«Una parte de los musulmanes justifica con Dios todas sus locuras y luego lamentablemente son apoyados por poderes políticos y económicos»

Así lo aseguró el sacerdote y superior regional del Pontificio Instituto Misiones Extranjeras en Camerún, Giuseppe Parietti, tras ser testigo del doble atentado de 2 chicas bombas de apenas 15 años, en el mercado central de Maroua. "El problema de estos extremistas es que se convirtieron en fanáticos, adoctrinados. Les dicen que dan la vida por Dios, y se convierten en mártires. Están preparados, entrenados", lamentó.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News

TRAS ATENTADOS CON 'CHICAS BOMBAS', ATRIBUIDOS A BOKO HARAM.

Atentado en el mercado central de Maroua, Camerún, el 22 de julio.

El sacerdote y superior regional del Pontificio Instituto Misiones Extranjeras (PIME) en Camerún, Giuseppe Parietti, aseguró que "una parte de los musulmanes justifica con Dios todas sus locuras y luego lamentablemente son apoyados por algunos poderes políticos y económicos que han dado las armas a estos extremistas", tras ser testigo del doble atentado de 2 chicas bombas de apenas 15 años, que se hicieron explotar en el norte de Camerún, en el mercado central de Maroua y en cercano barrio de Hausa, el 22 de julio. Los atentados, no fueron reivindicados hasta el momento y se teme que las niñas formasen parte del grupo islamista Boko Haram. El grupo extremista nigeriano Boko Haram juró lealtad al Estado Islámico y amenazaron con volver "más fuertes que antes" pese a la operación militar regional en su contra.

"El problema de estos extremistas es que se convirtieron en fanáticos, adoctrinados. Les dicen que dan la vida por Dios, y se convierten en mártires. Están preparados, también desde el punto de vista psicológico. Están entrenados. Ciertamente en la base hay problemas sociales, como la pobreza y la falta de trabajo que hacen de estas personas más influenciables de las ideas radicales. Pero luego hay mucha locura. Una parte de los musulmanes justifica con Dios todas sus locuras, y luego lamentablemente son apoyados por algunos poderes políticos y económicos que han dado las armas a estos extremistas. Son apoyados directamente o indirectamente, por Libia o por otros países", aseveró el misionero. El norte del país está bajo el ataque de los islamistas desde hace más de 2 años y hace diversos meses las autoridades prohibieron durante las horas nocturnas el uso de motos, medios con los cuales los extremistas se mueven con mayor facilidad a través de la frontera con Nigeria. 

Sobre los atentados que dejaron 13 muertos y 32 heridos el 22 de julio, Parietti sostuvo que "estaba a pocos centenares de metros del lugar de la explosión, en el mercado central de Maroua". "Hemos sentido un golpe y después cerca de 1 minuto y medio, otro. La gente escapaba, corría para todos los lados. Luego hemos sabido que eran dos las terroristas. Lamentablemente la violencia llegó también aquí, tememos que no sea el fin sino el inicio. Y esto nos da un poco de miedo. Esta mañana la situación está volviendo a la normalidad. Las actividades del mercado reiniciaron. Ahora tenemos que reiniciar a retomar la vida de todos los días, ciertamente con menos tranquilidad que antes", aseguró. Este atentado es el segundo ataque suicida en el norte de Camerún en 10 días. El 12 de julio pasado otras 2 mujeres kamikazes con el velo integral atacaron en Fotokol, en la frontera con Nigeria, en la región del lago Chad. 

Boko Haram

Atentado en el mercado central de Maroua