Así lo aseguró el patriarca Ignatius Joseph III Younan, quien afirmó que mientras se mantengan los intereses de los gobiernos occidentales por el petróleo del Golfo Pérsico, los cristianos seguirán siendo perseguidos en Siria e Irak.
"Anwar y Misho han pasado su infancia y juventud en la casa de Don Bosco, y como animadores han dejado en el alma de muchos un signo de alegría y amor a la vida", sostuvieron en un comunicado los Salesianos de Oriente Medio.
Alepo, la mayor ciudad de Siria, está amenazada tanto por los yihadistas del Estado Islámico como por los del Frente Al Nusra, vinculados a Al Qaeda.
El obispo franciscano Georges Abou Khazen, vicario apostólico de Alepo de los Latinos, lamentó que "estos son días difíciles, sobre todo después de la caída de Idlib, que no está lejos de Alepo; la gente teme que lo mismo suceda aquí".
Fue detenido por las fuerzas armadas kurdas relacionadas con el Partido kurdo de Unión Democrática, junto con otros dirigentes de asociaciones cristianas.
El episodio se suma a la serie de ataques e intimidaciones que sufren los pueblos cristianos ubicados en la región atravesada por el río Khabur, en Oriente Próximo.
"No se puede obligar a nadie a permanecer en esta situación en la que no hay trabajo, aumenta la miseria día a día e incluso la propia vida y la de los seres queridos está siempre en peligro".