Antinatalismo

Estados Unidos, Brasil, Polonia, Bielorrusia, Egipto, Haití, Hungría, Santa Lucía, Senegal y Uganda rechazaron la agenda abortista de la 'Cumbre de Nairobi', realizada por los 25 años de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo. La representante especial para Asuntos Globales de Salud Mundial de las Mujeres del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Valerie Huber, reiteró que "la ley internacional claramente señala que 'todos tienen el derecho a la vida'". 

El presidente de la Oficina de Vida Familiar de los Obispos de Kenia, Alfred Rotich, indicó que "un congreso de este tipo no es bueno para nosotros". "Habrá alrededor de 10.000 personas aquí y sabemos para qué: no son provida sino son 10.000 proabortistas. Son practicantes de lo que está en contra de la vida. El hecho de que vengan aquí es respaldar una política equivocada", denunció. El arzobispo de Mombasa, Martin Kivuva, precisó que la propuesta de la cumbre es "inaceptable según nuestra enseñanza de la Iglesia Católica". 

El Instituto Nacional de Estadística registró cifras bajas de nacimientos que no ocurrían desde 1941. El director del Foro de la Familia, Javier Rodríguez, indicó que "una caída del 5,7% en los nacimientos, y el aumento del 2,1% en la mortalidad presentan un panorama sombrío para nuestro país, una condena a muerte". 

La activista provida y presidente de Culture of Life Africa, Obianuju Ekeocha, aseveró que los líderes mundiales tienen una "obsesión única por reducir la tasa de fertilidad de las mujeres en el África subsahariana", en la que ignoran el deseo de las mujeres de tener hijos. "A diferencia de lo que vemos en el mundo occidental, en realidad hay un cumplimiento muy alto con la Humanae Vitae", sostuvo Ekeocha. 

El presbítero y editor del semanario arquidiocesano The Examiner, Anthony Charangat, recordó que "la Madre de Dios es la Patrona de las Niñas y protectora frente a la violencia perpetrada contra ellas". Actualmente, la Iglesia trabaja para crear conciencia sobre el respeto a la vida y la dignidad de la mujer. 

La Comisión Nacional de Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal de Costa Rica afirmó que no se los "puede eximir de ofrecer sobre todo a los adolescentes y a los jóvenes la auténtica educación de la sexualidad y del amor, una educación que implica la formación de la castidad, como virtud que favorece la madurez de la persona y la capacita para respetar el significado esponsal del cuerpo". 

La Coordinación Nacional de Pastoral Familiar y Vida de la Conferencia Episcopal Paraguaya aseveró que  "lo más preocupante es que el implante, al actuar sobre el endometrio reprimiendo o atrofiándolo, estaría impidiendo la anidación del embrión en las primeras etapas de su desarrollo, lo cual equivaldría a un efecto directamente abortivo". 

La directora del Liceo Nº 1 de Salto, Diana Lucero, fue separada del cargo por permitir una jornada de concienciación en "contra del aborto" para alumnos de quinto y sexto de secundaria. El cardenal Daniel Sturla denunció el intento de imponer una hegemonía cultural que pretende transformar el aborto en un derecho. "Se habla de la agenda de derechos, cambiando totalmente el sentido de la ley", aseveró. 

El jugador de la Selección de Colombia y centrocampista del Real Madrid, James Rodríguez, afirmó que rechaza el aborto "en cualquier circunstancia".  "La vida de una criatura vale más que cualquier cosa", aseguró, al recordar el nacimiento de su hija Salomé. 

El obispo de Vic, Barcelona, Román Casanova, aseguró que "aunque el pensamiento dominante que promueve el individualismo y el hedonismo es rebelde a la presencia de niños en los matrimonios y familias, retrasando su nacimiento, reduciendo el número o excluyéndolos; los que son generosos experimentan ahora, pero más en el futuro, el gran don de los hijos". 

Karen Palma fue despedida de la clínica Legacy Community Health de Texas tras negarse a enseñar sobre anticoncepción. Quisieron obligarla a asistir a un entrenamiento de la multinacional abortera Planned Parenthood. "Mi fe católica me enseña que la anticoncepción está mal. No puedo enseñar una clase que viola mis creencias religiosas. Siempre voy a poner mi fe en primer lugar", afirmó la ex empleada. 

La Diócesis de Pittsburgh, a cargo del obispo David Zubik, indicó que "el gobierno está tratando de forzar a nuestros administradores terceros para que incluyan la cobertura objetable en nuestros planes autoasegurados", y reclamaron "una solución de mutuo acuerdo a nuestro impasse sobre la libertad religiosa".

El director de la plataforma ciudadana colombiana 'Unidos por la Vida', Jesús Magaña, aseveró que "estamos presenciando nuevamente el resurgimiento de la mentalidad eugenésica", dado que "la OEA quiere aprovechar la epidemia de zika no para buscar la salud de las poblaciones más indefensas y vulnerables, de las mujeres más pobres, sino para destruir los hijos de los pobres, para acabar con la pobreza a través de la destrucción, por medio del aborto, de los pobres". 

Grupos feministas de ultraizquierda organizaron un Plenario Nacional Abortista que tuvo un rotundo fracaso  tras escasez de asistentes. Inclusive padres de familia decidieron sacar las banderas a favor del asesinato de bebés que las feministas exhibían en las calles de la ciudad entrerriana.

El Centro Nacional Católico de Bioética aseveró que basándose "en información disponible, no parece que el zika suponga una amenaza en particular a la vida de la mujer embarazada que lo contrae". "El aborto directo y los actos anticonceptivos son intrínsecamente inmorales y ninguna circunstancia puede justificar cualquiera de ellos", argumentaron. 

El Pontífice descartó que el aborto pueda solucionar el virus zika y exhortó "a los médicos a que hagan de todo para encontrar también las vacunas contra estos mosquitos que contagian esta enfermedad", en el vuelo de regreso a Roma.

La directora del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia, Danelia Cardona, aseguró que los datos oficiales brindados por el Presidente Santos muestran "que se necesitan políticas públicas que mejoren las condiciones de salud y que combatan la pobreza en nuestros países, no abortos". 

El arzobispo filipino y observador permanente ante la ONU en Nueva York, Bernardito Auza, aseguró que "la promoción de una política tan radical es la confirmación de un fracaso de la comunidad internacional para detener la propagación de la enfermedad". 

El Ministro de Salud de Paraguay, Antonio Barrios, aconsejó a las embarazadas que tomen las precauciones necesarias para evitar estar en contacto con mosquito como uso de repelente, mosquiteros, y que lleven un control de su bebé con el médico. 

El presidente de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña, Roberto Octavio González Nieves, reiteró que "el sacrosanto derecho a la vida, que de Dios y sólo de Dios procede, no depende de la salud ni de ningún otro factor". 

El cardenal peruano Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, considera que la ONU actúa como un "Herodes" moderno, al instar a los países afectados por el zika a dar acceso al aborto en caso de  malformaciones en los fetos o posibles problemas neurológicos en los recién nacidos.

El Padre Pedro Mercado, secretario adjunto de la Conferencia Episcopal de Colombia, exigió a las autoridades centrar sus prioridades en prevenir el contagio y acabar con la transmisión del virus zika, y no en la promoción del aborto.

La Conferencia Nacional de Obispos Católicos de Brasil aseveró que el virus zika "no es justificación para defender el aborto en los casos de microcefalia -aunque no se haya probado su relación científicamente- como, lamentablemente, proponen determinados grupos que se organizan para llevar este asunto al Supremo Tribunal Federal". 

Diversos presbíteros del país centroamericano indicaron que el verdadero deber del gobierno es el de erradicar el mosquito transmisor del virus, y no el limitar el número de hijos de los pobladores. La insólita y controvertida medida despertó controversia sobre la autenticidad de los riesgos anunciados y la influencia de la mentalidad antinatalista en la región. 

El arzobispo de Durban, Wilfried Napier, calificó de "irónico" que las agencias internacionales muchas veces condicionan su ayuda al continente a temas relacionados con el control artificial de la natalidad, práctica que es rechazada por la Iglesia, dado que en lugares como Europa se vive un verdadero invierno demográfico en el que las poblaciones "están envejeciendo". "Nos obligan a aceptar la anticoncepción porque dicen que tenemos sobrepoblación en África y eso tiene que ver con un punto de vista ideológico", aseveró Napier.