El feroz incendio de la Catedral de Notre Dame de París
Cada semana les ofreceremos en esta sección lo más destacado de lo publicado la última semana por los medios digitales argentinos Infobae, La Nación, Clarín y Perfil sobre el Papa y sobre la vida de la Iglesia en Argentina, Hispanoamérica y el mundo.
Esta semana los medios digitales se centraron dos temas principal: el feroz incendio de la Catedral de Notre Dame de París el Lunes Santo 15 de abril, y la carta de Benedicto XVI sobre la crisis de la Iglesia.
Sobre el fuego que quemó gran parte del templo parisino, símbolo del catolicismo en Francia y Europa -que comenzó a construirse en 1163 y fue culminado en 1345-, La Nación rotuló: "Héroe: el cura bombero que salvó las reliquias de Notre Dame". Un sacerdote francés, que en 2015 ayudó a consolar a los heridos después del ataque terrorista en París, se convirtió ayer en el héroe del incendio de Notre Dame. Jean-Marc Fournier, capellán de la brigada de bomberos de París, salvó el Santísimo Sacramento y la Corona de Espinas de la catedral en llamas cuando entró valientemente con los bomberos. El mismo medio destacó en su titular: ¿Cómo estaba Notre Dame antes de empezar a ser restaurada?. "Las gárgolas rotas y los balaustres caídos son remplazados por tubos de plástico y tablones de madera. Arcos arbotantes oscurecidos por la contaminación y erosionados por la lluvia. Pináculos sostenidos con vigas y unidos con cuerdas". Ese era el estado de la catedral de Notre Dame, en París, antes de que el fuego consumiera una parte del edificio, en un incendio aparentemente relacionado con los trabajos de restauración, según una nota de The New York Times, publicada en octubre de 2017. Los trabajos de restauración comenzaron en junio de 2018. Unos meses antes, André Finot, el vocero de la catedral, se quejaba de su estado en una entrevista con The New York Times. "Por todas partes, la piedra está erosionada, y mientras más sopla el viento, más de estos pequeños trozos se caen", dijo Finot, caminando con amargura sobre montones caídos de piedra en el pasillo del techo de la catedral. Clarín rotuló en una nota de Sergio Rubin: "El incendio de Notre Dame, una lectura metafórica de la Iglesia Católica". El derrumbe del cristianismo en Europa es visible. Pero también, la posibilidad de resurgir y reconstruirse. La edición 2019 del Anuario Pontificio estableció que sólo el 21,8% de los católicos del mundo reside actualmente en Europa, siendo el 39,7% de su población. Esta realidad contrasta con América, donde vive el 48,7%, que es el 63,8% de la población. Con todo, la lectura de muchos católicos a la que nos referimos no ciñe la metáfora del incendio al “derrumbe” del cristianismo, sino al desafío de su reconstrucción. Sobre todo porque el fuego derribó la aguja de la torre y el techo del templo, pero no sus cimientos. En otras palabras, la Iglesia Católica –según esta visión- tendría las reservas espirituales para recuperarse, siempre y cuando sea fiel a sus creencias y asuma el compromiso. Al fin, el siniestro ocurrió al inicio de Semana Santa, que implica para los cristianos el mayor motivo de esperanza, un volver a empezar. El mismo medio rotuló: "El relato de una periodista de Clarín del incendio en la Catedral de Notre Dame: 'Sonó una alarma en plena misa y nos evacuaron a todos'". La argentina Lucía Salinas estaba en la histórica catedral parisina cuando se desató el fuego. Fue evacuada junto a cientos de visitantes. Perfil destacó en sus titulares: "Notre Dame se suma a larga lista de catedrales incendiadas" y "Cómo será la reconstrucción de Notre Dame: clamor europeo y banca millonaria". Desde 1991, ocurrieron en todo el mundo varios siniestros en estos monumentos del culto cristiano y ahora se agrega la emblemática catedral de París. El Parlamento Europeo trató el tema de la reparación y varios diputados propusieron donar parte de sus salarios. Se suman a los millones que varias empresas francesas ya aportaron a un fondo que coordina la alcaldesa de París. Infobae destacó en su titular: "Qué se salvó y qué se perdió en el incendio de la catedral de Notre Dame". Aunque la estructura y la fachada quedaron en pie y sin daños fundamentales, el techo, la aguja y varias reliquias se destacan entre las principales pérdidas. ¿Qué se dañó? La aguja fue la pérdida más visible es la aguja de la catedral, que se hundió entre las llamas apenas una hora después de iniciarse el incendio. El crucero y el transepto norte que estaban en un espacio contiguo también se hundieron. Se dañó dos tercios de la cubierta. Los muros de la catedral quedaron totalmente en pie. Los tres rosetones que representan las flores del paraíso, construidos en el siglo XIII al mismo tiempo que el conjunto del edificio, se vieron afectados, pero "aparentemente no sufrieron daños catastróficos". ¿Qué se salvó? Se salvaron las estatuas de los 12 apóstoles y los cuatro evangelistas, el mayor órgano, las torres y la fachada Auténticas joyas del arte gótico, las torres Norte y Sur y la fachada de Notre Dame, que dan a la catedral su icónica imagen, el 'Tesoro de Notre Dame', los cuadros "Mays", indicaron hasta el momento. Las reliquias fueron una de las primeras cosas que se extrajeron. Dentro de ese "tesoro" está la túnica de lino del rey San Luis, del siglo XIII, pero también la corona de espinas y otras reliquias de la Pasión de Cristo, como un clavo de la crucifixión y un trozo de la cruz. Alrededor de una cincuentena de cuadros conocidos como los "Mays", que forman parte de una serie de 76 regalados por la cofradía de los orfebres de París en homenaje a la Virgen María entre 1630 y 1707, se encontraban en el interior de la catedral.
Tras la carta de Benedicto XVI sobre la crisis en la Iglesia, Clarín rotuló: "Benedicto XVI atribuye los abusos en la Iglesia a la Revolución del 68 y la ausencia de Dios". "Para los jóvenes en la Iglesia, pero no solo para ellos, esto fue en muchas formas un tiempo muy difícil. Siempre me he preguntado cómo los jóvenes en esta situación se podían acercar al sacerdocio y aceptarlo con todas sus ramificaciones. El extenso colapso de las siguientes generaciones de sacerdotes en aquellos años y el gran número de laicizaciones fueron una consecuencia de todos estos desarrollos", aseguró en el texto. La Nación tituló: "Benedicto XVI rompió el silencio y en una carta se refirió al tema de abusos". Perfil destacó en su titular: "Benedicto XVI habló por primera vez del abuso sexuales en la Iglesia: 'La razón es la ausencia de Dios'"; mientras que Infobae: "El Papa emérito Benedicto XVI culpó de los abusos sexuales en la Iglesia a 'la revolución de 1968'". En la noticia de Verdad en Libertad "Benedicto XVI indica que la crisis que padece la Iglesia se debe a la 'Revolución de 1968' y denuncia a 'grupos homosexuales que actuaban en los seminarios'" pueden leer el texto completo del Papa Emérito titulado 'La Iglesia y el escándalo del abuso sexual'.