A un año del martirio del sacerdote Jacques Hamel, degollado por el Estado Islámico
El 26 de julio se conmemoró el primer aniversario del asesinato del sacerdote Jacques Hamel, de 85 años, quien fue degollado por el Estado Islámico cuando celebraba una Misa en el norte de Francia. En abril pasado, iniciaron el proceso formal de beatificación del presbítero, a quien Francisco ya consideró un mártir y beato.
El presbítero Jacques Hamel, de 85 años, que podría haberse retirado hace 10 años por motivos de edad, aún celebraba Misas, dado que afirmaba que "se sentía fuerte todavía". "Era un cura valiente. Los sacerdotes se pueden jubilar a partir de los 75 años, pero prefirió seguir al servicio de la comunidad. Era un hombre bueno y sencillo", afirmó el sacerdote Auguste Moanda-Phuati, de quien Hamel era el auxiliar.
Jacques Hamel nació en 1930 en Darnétal, al norte de Francia, según indicó la Diócesis de Rouen. Fue ordenado sacerdote en 1958, y en 2008 cumplió 50 años de servicio religioso. "Él decía que no hay sacerdotes y por eso podía estar al servicio. Prefirió quedarse en este lugar y seguir trabajando", precisó Moanda-Phuati. El Padre Jacques presidió su última Misa en la iglesia de Saint Etienne de Rouvray, en el norte de Francia, el 26 de julio de 2016. Ese día dos jóvenes miembros del Estado Islámico ingresaron al templo, al grito de "Alá es grande". Allí, los yihadistas tomaron a los fieles como rehenes, e hicieron que el religioso se arrodillara, antes de ser asesinado de forma cruel y en un lugar tan sagrado del templo. El anciano sacerdote fue degollado salvajemente en el altar del templo, frente a los fieles, mientras todo era grabado por los islamistas.
Una religiosa, la hermana Danielle, presenció el macabro ataque. Ella pudo escapar y dar aviso a la policía. Explicó que los islamistas ordenaron agruparse a los cinco presentes y que no se detuvieron. "Ellos entraron bruscamente. Tomaron el espacio. Hablaban árabe. Yo he visto un cuchillo. Me marché en el momento que ellos agredieron al padre Jacques. Ni yo misma sé si se dieron cuenta de que me iba. Los extremistas forzaron al presbítero Hamel, de 85 años, a arrodillarse, y cuando este intentó defenderse allí comenzó el drama. Se grabaron en video. Hicieron una especie de 'sermón' en torno al altar en árabe. Fue horroroso", relató.
El 14 de septiembre de 2016, Francisco presidió una Misa en la casa Santa Marta, en homenaje del sacerdote anciano que masacrado por islamistas, en presencia del arzobispo de Rouen, Dominique Lebrun, -Diócesis a la que pertenecía el presbítero degollado- y 80 peregrinos de la diócesis del noroeste de Francia. "El Padre Jacques, en medio de esta tragedia que él veía venir no ha perdido la lucidez de acusar y decir claramente el nombre del asesino: '¡Vete, Satanás!'. Ha dado la vida por no renegar de Jesús. Ha dado la vida en el mismo sacrificio de Jesús sobre el altar… que él desde el Cielo, porque debemos rezarle ¿eh?: ¡es un mártir! Y los mártires son beatos", consideró el Papa.
Tras la Misa con el Pontífice, el arzobispo Lebrun, indicó que el testimonio de vida del Padre Hamel, generó más devoción en los fieles, pese a que estos viven con miedos por posibles ataques en templos. "Todavía preguntan si hay Misa, si se puede acudir, si hay algún riesgo. Pese a ello, ahora hay más gente que viene a Misa", precisó. Además, precisó las indicaciones del Papa. "Francisco estaba firmando la foto del Padre Hamel y me ha dicho: 'Puedes poner en la iglesia esta foto porque él es ahora es beato, y si alguno te dice que no tienes derecho, tú le dices que el Papa te ha dado permiso'", sostuvo Lebrun.
La iglesia de Saint Etienne de Rouvray, donde el sacerdote de 85 años fue asesinado, permaneció cerrado hasta octubre de 2016. En la Misa de apertura, Lebrun, indicó que el obispo de Roma dio su consentimiento al pedido de los fieles para acelerar el proceso de beatificación, con la apertura de una investigación oficial del presbítero. Finalmente, en abril pasado, el prelado local francés afirmó que se inició formalmente la causa diocesana de beatificación del Padre Hamel. La tumba del padre Jacques Hamel, ubicada sobre las colinas de Ruan, ya se convirtió en un lugar de peregrinación.
El 26 de julio pasado, se cumplió el primer aniversario del martirio del sacerdote, por lo que Francia realizó un monumento en su memoria, que fue descubierto ese día, tras una Misa a la que asistió el presidente de Francia, Emmanuel Macron. "El martirio del Padre Hamel no fue en vano; un año después, podemos comprender su sentido. Nos ha hecho más fieles a lo que somos, más fieles a aquello contra lo que querían disparar. No vamos a dar marcha atrás. Doy las gracias a la Iglesia por haber encontrado en su fe y en sus oraciones el poder del perdón", indicó el mandatario. Por su parte, Lebrun precisó que la muerte del Padre Hamel "inspiró vida", dado que hombres y mujeres buscan nuevos caminos a través de él; buscan descubrir al padre Jacques Hamel en su vida".