Hermanitas de los Pobres, perseguidas por mandato abortista de Obama

Las Hermanitas de los Pobres es una congregación que está al servicio de los ancianos en los cinco continentes desde 1839. Tienen como misión ejercer la hospitalidad con los ancianos necesitados, para lo cual ofrecen espacios en los que se promueva, defienda, cuide y celebre la vida, para facilitarles el desarrollo integral. "Ser Hermanita de los Pobres nos recuerda aquéllos a quienes nos hemos dedicado, nuestro deseo de ir siempre hacia los más pobres, de crear una corriente de colaboración apostólica y de caridad fraterna para ayudar a Cristo en los pobres. Personalmente, es una invitación a comulgar en la bienaventuranza de la pobreza espiritual, que nos encamina hacia el despojo total que entrega un alma a Dios", indicaron sobre su carisma en el sitio de la entidad.

La congregación fue fundada por la santa francesa María de la Cruz Jugan, que falleció en 1879. "Con su admirable obra al servicio de las personas ancianas más necesitadas, santa María de la Cruz es a su vez un faro para guiar nuestras sociedades, que deben redescubrir siempre el lugar y la contribución única de este período de la vida. Nacida en 1792 en Cancale, en Bretaña, Juana Jugan se preocupó de la dignidad de sus hermanos y hermanas en la humanidad que la edad hacía vulnerables, reconociendo en ellos la persona misma de Cristo. 'Mirad al pobre con compasión y Jesús os mirará con bondad en vuestro último día', decía. El espíritu de hospitalidad y de amor fraterno, fundado en una confianza ilimitada en la Providencia, cuya fuente Juana Jugan encontraba en las Bienaventuranzas, iluminó toda su existencia. Este impulso evangelizador prosigue hoy en todo el mundo en la congregación de las Hermanitas de los Pobres, que fundó y que, siguiendo su ejemplo, da testimonio de la misericordia de Dios y del amor compasivo del Corazón de Jesús por los más pequeños", afirmó Benedicto XVI, durante la ceremonia de canonización de la fundadora en 2009.

La congregación de santa María de la Cruz en Estados Unidos tuvo una batalla de 5 años con la administración de Barack Obama en el país, que intentó obligarlas, a ellas y a todas las entidades con empleados, a pagar un seguro que incluya el aborto, una cobertura sanitaria que violaba sus creencias religiosas. El conocido 'Obamacare' imponía desde 2012 a todas las empresas e instituciones a suministrar cobertura sanitaria a sus empleados, lo que incluía control de la natalidad, esterilizaciones y píldoras abortivas. "Ofrecemos a los ancianos más necesitados de toda raza y religión un hogar donde son recibidos como Cristo. Llevamos a cabo este ministerio amoroso por causa de nuestra fe. Para las hermanas no es posible escoger entre nuestra atención a los ancianos pobres y nuestra fe, y no deberíamos tener que hacerlo", afirmó la madre provincial de las Hermanitas de los Pobres en Estados Unidos, Marie Loraine Maguire, a la Corte Suprema en enero de 2016, frente a la presión y la multa que pretendía imponerle el Departamento de Servicios de Salud y Humanos del país norteamericano para que incluyan anticoncepción en los planes de salud.

Cuatro meses después, la Corte Suprema de Estados Unidos determinó de forma unánime, que el Gobierno de Obama no podía multar a la congregación de las Hermanitas de los Pobres por negarse a ceder a su mandato abortista. "Todo lo que queríamos hacer es servir a los más necesitados entre nosotros como si fueran Cristo mismo", aseguró Maguire, tras conocer el veredicto que les daba la razón. Frente a ello, el consejero senior del Fondo Becket para la Libertad Religiosa y abogado principal de las religiosas, Mark Rienzi, afirmó que dicha "decisión unánime es una inmensa victoria para las Hermanitas, para la libertad religiosa y para todos los estadounidenses". "La Corte ha aceptado la concesión del gobierno de que podría brindar estos servicios sin las Hermanitas. La Corte ha eliminado todas las decisiones equivocadas de los tribunales menores y protegió a las Hermanitas de las multas del gobierno", indicó.

En agosto de 2016, el obispo de Pittsburgh, David Zubik, indicó que la libertad religiosa continúa en riesgo por mandato antinatalista, al indicar que la situación de la Diócesis es más compleja, dado que ella no presta la cobertura en salud a través de una empresa de seguros. "El gobierno está tratando de forzar a nuestros administradores terceros para que incluyan la cobertura objetable en nuestros planes autoasegurados. Creemos que esta es una lectura errada de lo que dijo la Suprema Corte", afirmó un comunicado. Frente a estas situaciones contra grupos religiosos, y como parte de su promesa de campaña, el nuevo gobierno firmó una orden ejecutiva que refuerza la libertad religiosa en el país, dado que permitirá a los grupos religiosos oponerse a aspectos que no quieran realizar por sus creencias, como celebrar una unión homosexual o un aborto. Con esta medida finaliza la batalla de las Hermanitas de los Pobres y de otras entidades religiosas, que eran obligadas a ofrecer servicios de salud que iban en contra de sus convicciones.