La beata argentina Mama Antula
El 27 de agosto, la laica consagrada Mama Antula, que propagó la práctica de los ejercicios espirituales ignacianos durante el siglo XVIII y la devoción a san Cayetano en el país, será declarada beata en Santiago del Estero, su provincia natal.
"Mamá Antula fue una mujer llena de santidad cristiana, una mujer apasionada que tuvo una vida coherente con el Evangelio". Así fue la descripción que realizó el obispo de Goya, Adolfo Canecín, sobre la laica consagrada santiagueña María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, que será beatificada el 27 de agosto, en una ceremonia presidida por el cardenal y prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Angelo Amato.
El 9 de febrero pasado, los obispos y cardenales de la Congregación para las Causas de los Santos aprobaron por unanimidad todo el proceso para que la laica consagrada sea declarada beata. Le atribuyeron la curación de la religiosa de las Hijas del Divino Salvador, María Rosa Vanina. Ella se recuperó de una colecistitis aguda con shock séptico en 1904, pese a que los médicos le afirmaron que iba a morir a la brevedad. Frente a ello, las monjas rezaran por su recuperación a la fundadora de la congregación. A Mama Antula se le atribuye la intercesión en el carácter sobrenatural de la curación de la religiosa.
María Antonia de San José, nombre que toma al consagrarse a Dios, nació en 1730 en la provincia argentina de Santiago del Estero. Era descendiente de una familia de gobernantes, es por ello que sabía leer y escribir. En el siglo XVIII no existían religiosas activas fuera del convento de clausura, con lo cual ella decide vestir una túnica negra y vivir junto a otras mujeres la vida activa, se las llamaban beatas, pero en realidad serían lo que actualmente se denomina laicas consagradas, que ayudaban a los sacerdotes instruir a los niños, cuidaban enfermos y repartían limosnas. "El pueblo la denomino Mama Antula, que es una síntesis del mestizaje entre el español y el quechua. 'Mama' es la expresión de quechua que viene a representar la maternidad divina, que el pueblo reconoce en ella. Estos gestos con los más necesitados y los desposeídos. Y 'Antula' es la 'quechuación' del nombre Antonia", explicó Rubén Váldez, presidente de la Fundación Mama Antula.
En 1767, cuando el rey Carlos III de España decidió expulsar a los jesuitas de América, Mama Antula, de 37 años, se propone reinstaurar los 'Ejercicios Espirituales de San Ignacio', donde los participantes vivían en un lugar cerrado durante varios días -los que realiza son de 10-y escuchaban charlas para reflexionar sobre su vida y apliquen lo que les es un bien para su alma. Con este objetivo, inició una peregrinación a pie por varias provincias argentinas para promover la realización de esta práctica piadosa. Camina descalza por las ciudades Silípica, Loreto, Salavina, Soconcho, Atamasqui, en su provincia natal. Luego llega a Catamarca, La Rioja, Jujuy, Salta y Tucumán. En esta última provincia, el obispo local le da la licencia y así comienzan a aceptar nuevamente esta práctica religiosa.
Durante todo ese tiempo, además, intercambia cartas con los miembros de la orden dispersos por el mundo, informándolos de la situación en el Virreinato. Finalmente decidió ir a Buenos Aires, tras recorrer 1400 kilómetros. Allí obtuvo el permiso virreinal fundar la Santa Casa de Ejercicios, uno de los edificios más antiguos de Buenos Aires que aún se encuentra en Avenida Independencia 1190, en el barrio de Constitución. Actualmente esa casa alberga a religiosas y en ella se realizan retiros espirituales. "Veo que la Divina Providencia me socorre indefectiblemente para su continuación y que cada día más experimenta el publico el fruto de ellos. En cuatro años de ejercicios se han acercado más de 15.000 personas", escribió Mama Antula sobre los ejercicios realizados en el lugar.
El cardenal y arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, destacó que Mama Antula, recorrió "gran parte del país y anduvo también por otros países hermanos, nunca le pidió un peso a nadie, juntaba limosnas para realizar los retiros". "Ella es hija de esta tierra, fue una mujer de pueblo, sencilla, amiga de los pobres, austera, y que quiso dejar lo mejor de sí a su gente", indicó Poli. En otro oportunidad, el Primado de Argentina consideró que la beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa, es "el testimonio directo que tiene la Iglesia madre de que no importan los tiempos", dado que pasaron más de 200 años desde su fallecimiento.
La obra de Mama Antula es conocida en Francia, en el monasterio de Saint-Denis de Paris, donde la priora del Carmelo era tía del rey Luis XVI. Sus cartas eran traducidas en varios idiomas: latín, francés, inglés, alemán y ruso, debido a la fuerza testimonial y modelo para los conventos. En 1791, editaron un un trabajo sobre ella llamado 'el estandarte de la mujer fuerte'. Murió el 7 de Marzo de 1799, a los 69 años. Sus restos mortales se encuentran en la Basílica de Nuestra Señora de la Piedad, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Según estimó el sitio dedicado a Mama Antula, hasta el momento de su muerte, alrededor de 70.000 a 80.000 personas se beneficiaron de los retiros espirituales que promovió.
Un dato no muy conocido sobre ella es que fue quien introdujo en Argentina la devoción a san Cayetano, pese a que muchos indiquen que fueron los inmigrantes italianos que la trajeron. Desde que se fue de Santiago del Estero para promover los ejercicios espirituales encomendó su obra evangelizadora y puso como patrono al Santo de la Providencia. En la Casa que fundó nunca falto el sustento material y la primer imagen del santo se venero en la Santa Casa de ejercicio casi desde su fundación en 1795. Tras su muerte, las Hermanas Hijas del Divino Salvador levantan un colegio y una capilla en Liniers, donde difunden la devoción al santo. En grandes sequías, los chacareros del lugar recurren al san Cayetano para que los socorra. Es por ello, que los lugareños lo comienzan a llamar como 'El patrono del Pan y del Trabajo'.
La beatificación de Mama Antula es uno de los acontecimientos más importantes para la vida y espiritualidad Iglesia en Argentina en este último tiempo, dado que será la primera beata nacida en el país. La Conferencia Episcopal Argentina trató este tema durante la 174 reunión de la Comisión Permanente. Allí, destacó que iban a llegar a Santiago del Estero las imágenes veneradas en diversos santuarios de la provincia como el Señor del Mailín, la Virgen de Sumampa, la Cruz de Matará, Nuestra Señora de Loreto, entre otras, para la ceremonia que presidirá el cardenal Amato.
Que la laica consagrada sea declarada beata no sólo es importante para la Iglesia en Argentina. La ceremonia de beatificación de María Antonia de Paz y Figuero fue declarada de interés provincial por el Poder Ejecutivo de su provincia natal. "El acontecimiento de beatificación en su tierra natal de María Antonia de Paz y Figueroa representa para el Gobierno de la Provincia un hecho de trascendencia inédita que merece ser acompañado en toda su dimensión por parte del Estado, conteste con los sentimientos del pueblo de la provincia y en particular de la feligresía católica", afirmaron las autoridades. Tiempo despúes, como era de esperarse la Secretaría de Culto de la Nación declaró de interés nacional la beatificación de Mama Antula, al destacar que "es la primera argentina elevada a los altares de la fe católica y propuesta como modelo de mujer misericordiosa, solidaria, misionera y peregrina de la fe".