Arzobispo Aguer denuncia el vicio de la fornicación

Esta semana los medios digitales se centraron en un tema principal: la columna del arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, publicada en el diario El Día donde denunció una "cultura de la fornicación". 

Sobre la columna del arzobispo Aguer, La Nación tituló: "'Vivimos en una cultura fornicaria que banaliza la unión entre el hombre y la mujer', afirmó el arzobispo de La Plata". Monseñor Héctor Aguer cuestionó los 450.000 preservativos repartidos en la Villa Olímpica y rechazó la adopción de niños por parte de autodenominados "matrimonios igualitarios". Bajo el título 'La fornicación', el prelado platense repasó en una columna de opinión, publicada por el diario El Día, el 23 de agosto pasado, lo que consideró una "cultura fornicaria que se va extendiendo sin escrúpulo". Clarín rotuló: "El arzobispo de La Plata criticó el petting: 'Vivimos en una cultura fornicaria'". "La deshumanización del eros, que por su propia naturaleza es carnal y espiritual, comienza con el descarte del pudor, de la honestidad, de la modestia, del recato. En estos valores cifra la plena humanidad de la actuación sexual, que no se exhibe obscenamente ni en sus preparaciones. Pienso en el 'petting' (contacto erótico) descontrolado en lugares públicos", dijo el religioso. Infobae destacó en su titular: "'La fornicación', la carta de lectores del arzobispo Héctor Aguer". "La fornicación lo convierte en una gimnasia superficial y provisoria, propia de parejas desparejas, sin el compromiso de por vida que integra la expresión sexual en el conjunto de la convivencia matrimonial, con la apertura a los hijos", indicó. Perfil tituló: "Arzobispo de La Plata: 'Vivimos en una cultura fornicaria'". Aguer sentenció: "En el contexto de una recta antropología, de una idea completa del ser humano en la que se asume su realidad biológica y psicológica, es fácil comprender que el acto sexual tiene una doble finalidad: es unitivo y procreativo; el gesto de la unión corporal acompaña, ratifica e incentiva la unión de las almas". La Nación destacó en su titular: "El Inadi analiza tomar medidas contra monseñor Héctor Aguer por sus dichos sobre 'la fornicación'". El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, repudió las declaraciones del arzobispo. Aguer argumentó que hay un "negocio del anticonceptivo" y una "cultura de la fornicación" que hace que "la finalidad procreativa del acto sexual sea frecuentemente bloqueada, de modo expreso, intencional, en las fornicaciones ocasionales".

En otro orden de cosas, La Nación rotuló en una nota de Elisabetta Piqué: "El Papa nombró a un estadounidense moderado en nuevo dicasterio de la curia romana". Kevin Farrell, obispo de Dallas, es el nuevo primer prefecto del dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. Clarín tituló en una nota de Julio Algañaraz: "La teoría de 'los dos Papas' inquieta a Bergoglio". "Nadie hubiera esperado un gesto de tan inaudita rotura con la historia del papado, totalmente sin precedentes, una suerte de estado de excepción querido por el Cielo, como lo ha definido el mismo Gaenswein", escribe el vaticanista  Sandro Magister en su columna 'Iglesia' en la edición en línea del semanario L'Espresso. El mismo medio pero en una columna de Sergio Rubín destacó en su titular: "La Iglesia insiste con su llamado a la concertación nacional". Los obispos piden que se abra un diálogo con la oposición y dirigentes sociales.