Cardenal Ezzati: «En la cruz de Jesús estamos llamados a descubrir las cruces que acompañan nuestra vida»

El arzobispo de Santiago aseveró que "las cruces las vemos en el dolor de la Iglesia, que sufre el embate y la persecución del demonio". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Verdad en Libertad.

SEMANA SANTA EN SANTIAGO DE CHILE.

El cardenal y arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, sostuvo que "en la cruz de Jesús estamos llamados a descubrir las cruces que acompañan la vida de todos nosotros y del mundo", en la celebración de la Liturgia de la Pasión que encabezó el pasado Viernes Santo, en la Catedral Metropolitana.

"En la cruz de Jesús estamos llamados a descubrir las cruces que acompañan la vida de todos nosotros y del mundo. Sabemos cuántas cruces están en nuestra propia experiencia de vida. Esta mañana confesando, escuchaba expresiones de dolor y cruz. La cruz no está ausente en la vida de la Iglesia, ni en este mundo. La podemos descubrir en la vida de nuestros hermanos, aquellos que viven desesperados. Aquellos que viven en el dolor de la muerte del corazón que es la muerte más terrible que nos puede acontecer, miramos la cruz en la soledad, en quienes están viviendo momentos difíciles por salud o enfermedad. Veamos la cruz de los hermanos que están marginados, los que están sufriendo en la cárcel lo que han merecido tal vez por su fragilidad humana. En esta semana podemos mirar la cruz de nuestros hermanos del norte de Chile que han sufrido y siguen sufriendo la catástrofe de la naturaleza. La podemos ver en la vida social en la vida social de nuestro país que parece estar entrampado por problemas, en tantas decisiones equivocadas que fueron tomadas a lo largo de la vida ciudadana. Cuánto dolor", reflexionó Ezzati.

Además, el prelado aseguró que "las cruces las vemos en el dolor de la Iglesia, que sufre el embate y la persecución  del demonio". "¿Qué significan las cruces de nuestra vida? Si nosotros miramos a Jesús clavado en la cruz vemos el dolor que provoca. Nuestras cruces nos llevan a hacer la misma pregunta. Cuantas veces escuchamos a muchos hermanos que dicen: ¿Por qué me ha tocado a mí? ¿Qué he hecho de malo para que me toque una cruz tan pesada?  En esa búsqueda encontramos nuevamente el testimonio de Jesús, entre la sensación y dolor de sentirse abandonado, surge la certeza de la confianza. Aprendemos de Jesús a ser solidarios, a ser capaces de llevar junto con los demás, la cruz que no es solo individual, sino de toda la humanidad. En la cruz de Jesús y en la nuestra, hay una luz de esperanza cierta. Nos llena de esperanza las últimas palabras del evangelio de San Juan, Jesús dice: ‘aquí tienes a tu madre’, ‘aquí tienes tu hijo’. Juan recibe a María como madre suya. La humanidad recibe a María suya, como madre del consuelo, la virgen y madre que acompaña la vida de toda familia, de la comunidad de iglesia, que mira con ojos de confianza y esperanza. La virgen María acompaña la vida de su Iglesia, de cada uno de nosotros. La celebración de Viernes Santo reaviva en cada uno de nosotros, la confianza y la fe de que tenemos un sumo pontífice que vela por nosotros y que sigue entregando su vida, para manifestarnos la ternura del corazón del padre", concluyó.