Iglesias ortodoxas que no participaron del Concilio de Creta
Las Iglesias ortodoxas de Bulgaria, Georgia y Antioquía fueron los otros patriarcados, junto al de Rusia, que no participaron del Concilio Panortodoxo, que se realizó después de 1.000 años, en Creta, del 19 al 25 de junio pasado.
El Concilio Panortodoxo, organizado por el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, en Creta, que iba a reunir por primera vez tras más de 1.000 años a los obispos ortodoxos, sólo contó con la participación de 10 de las 14 iglesias orientales ortodoxas autónomas. La Iglesia Ortodoxa Rusa, que cuenta con más de la mitad de los cristianos ortodoxos del mundo, la de Bulgaria, la de Georgia y la de Antioquía fueron las grandes ausentes de la reunión de ortodoxos que se celebrado en Creta del 19 al 25 de junio pasado.
La reunión concluyó sin tratar cuestiones canónicas y teológicas claves. El Sínodo de las Iglesias ortodoxas indicó, en una encíclica y declaración conjunta, que consideran "digno de rechazo cualquier esfuerzo de romper la unidad de la Iglesia emprendido por individuos o grupos bajo el pretexto de mantener o defender, supuestamente, la verdadera ortodoxia", tras la ausencia de las Iglesias de Rusia, Bulgaria, Georgia y Antioquía.
El jefe del departamento del Patriarcado de Moscú para la Iglesia, Sociedad y Medios, Vladimir Legoyda, sostuvo que "los documentos aprobados en Creta no pueden ser considerados como expresión de un consenso panortodoxo". El Patriarcado de Moscú acusó una violación del principio de conciliaridad, solicitó que dichos documentos sean entregados a la Comisión sinodal teológica y bíblica, para que ésta pueda extraer sus conclusiones. El Patriarcado de Antioquía, otro de los ausentes rompió la comunión con el Patriarcado de Jerusalén, ya que este último nombró un obispo metropolitano en Qatar, ciudad que Antioquía reclama como parte de su territorio. Por otra parte, no logró firmar el documento preparatorio sobre el sacramento del matrimonio y sus impedimentos.
La Iglesia Ortodoxa de Antioquía es uno de los cinco patriarcados que constituían la Una Iglesia Santa, Católica y Apostólica antes del cisma entre Roma y Antioquía en 1098, y entre Roma y los otros patriarcados alrededor del mismo período general. La Iglesia Antioquía fue debilitada gravemente a raíz de un profundo cisma en el año 1724, cuando muchos de sus fieles se convirtieron al catolicismo y formaron lo que se denominó como la Iglesia Melquita Greco-Católica. Hoy es una de las iglesias Ortodoxas autocéfalas. En las traducciones de documentos oficiales al español, la Iglesia de Antioquía se refiere a sí misma como el Patriarcado Greco Ortodoxo de Antioquía y todo Oriente. En términos de la orden jerárquica de la precedencia, actualmente ocupa el tercer lugar entre las iglesias ortodoxas de mundo, detrás de Constantinopla y Alejandria. El Patriarcado de Antioquía es presidido por Ignatius IV, con sede en Damasco, Siria.
La Iglesia Ortodoxa Búlgara se retiró el 3 junio al considerar "críticos" varios pasajes del documento preparatorio sobre las relaciones de la Iglesia ortodoxa con el resto del mundo cristiano. El Patriarcado de Bulgaria sostiene que "el documento ecuménico yerra teológicamente porque reconoce que existen otras Iglesias cristianas -no meramente confesiones- que no están en comunión con la ortodoxia". Un hito decisivo en el desarrollo del cristianismo en Bulgaria fue el bautismo del Rey Boris I, por parte de un obispo bizantino en el año 865, a lo cual siguió un fuerte proceso de cristianización del pueblo. Bulgaria fluctuó entre Roma y Constantinopla durante un largo tiempo, convirtiéndose en uno de los mas importantes temas de disputa entre esas dos Iglesias, sin embargo los búlgaros optaron por quedar bajo Constantinopla y la influencia de la cultura bizantina.
Durante el período comunista, el cual se inició en 1944, el gobierno siguió una política religiosa similar (aunque mas moderada) que la seguida en la Unión Soviética, es por eso que la Iglesia Búlgara jugó en aquella época un rol muy poco relevante en la vida nacional. La Iglesia Ortodoxa de Bulgaria no escapó a los tumultuosos sucesos que acompañaron la caída de los regímenes comunistas. En 1991, el nuevo gobierno creó un Departamento de Asuntos Religiosos que dio comienzo a las reformas de las instituciones religiosas de todo el país. En Marzo de 1992 se insinuó que la elección realizada en 1971, dónde resultó electo el Patriarca Maxim había sido ilegal, porque había sido nombrado por el gobierno comunista de manera bastante anticanónica . Esto provocó una división entre los obispos, con tres de ellos bajo el liderazgo del Metropolita Pimen de Nekrop, quién solicitó públicamente la deposición del Patriarca Maxim. En enero de 1993, una delegación del Patriarcado Ecuménico visitó Sofía con el fin de facilitar una solución, pero no tuvieron éxito. El Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Búlgara esta constituido por el Patriarca y todos los obispos diocesanos, siendo la suprema autoridad eclesial, judicial y administrativa dentro de la Iglesia.
El Patriarcado de Georgia siguió el ejemplo de los búlgaros, y también se opuso al documento preparatorio sobre el matrimonio durante el Concilio de Creta. La situación de esta Iglesia bajo el poder soviético fue bastante similar a la suerte corrida por la Iglesia Ortodoxa Rusa, ya que mientras en el año 1917 funcionaban alrededor de 2455 parroquias en Georgia, en la década del 80 funcionaban alrededor de 80, junto a cuatro o cinco monasterios y un seminario. La Iglesia Ortodoxa de Georgia, durante la época de la Unión Soviética, se vio obligada a seguir las directivas del Patriarcado de Moscú en su política internacional y ecuménica; pero con la apertura operada por Gorbachov, esta Iglesia ganó mas autonomía y logró recuperarse de una manera increíble. El Papa san Juan Pablo II fue habilitado a visitar el país entre el 8 y 9 de Noviembre de 1999 durante su viaje de regreso de la India a Roma. El Papa se reunió con el presidente Shevardnadze, y también fue recibido por el Patriarca Ilia II y el Santo Sínodo, pero en calidad de jefe de estado, junto a un grupo de figuras de la cultura nacional. Según la tradición, sus orígenes se remontan al apóstol San Andrés, en el siglo I.El Catolikós y Patriarca de Toda Georgia se llama Ilia II.