Terrazas, el primer y único cardenal nacido en Bolivia

El arzobispo emérito de Santa Cruz de las Sierras, Julio Terrazas, falleció el 9 de diciembre, a los 79 años. Fue promotor de solidaridad y convivencia pacífica en tiempos difíciles del país. Sufrió ataques por no callar la verdad ante el abuso de poder y el autoritarismo.

El cardenal Julio Terrazas Sandoval, fue el primer y único purpurado nacido en Bolivia. El 21 de febrero de 2001, el Papa Juan Pablo II,  en reconocimiento a su entregado servicio pastoral, lo nombró cardenal. Fue el segundo en ocupar esa jerarquía en el país después del religioso alemán naturalizado en Bolivia Clemente Maurer, que falleció en 1990. En 2005, Terrazas participó del cónclave que eligió al papa Benedicto XVI y en marzo de 2013 fue parte de la reunión de cardenales que eligió a Francisco. Fue presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia desde 1985 hasta 2012. Sirvió también a la Iglesia en Hispanoamérica, como Presidente del Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM, al participar de las Conferencias de Santo Domingo y Aparecida, y como Moderador del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Líderes Religiosos por la Paz, con su testimonio vivo de su vocación de hombre de paz.

Nació en Vallegrande, en la provincia de Santa Cruz, fue misionero de la Congregación del Santísimo Redentor (CSSR), ordenado sacerdote en julio de 1962. Estudió teología y filosofía en el Instituto San Alfonso de los padres. Desde joven supo que quería ser sacerdote, ese llamado de Jesús. "Jesucristo es ante todo una experiencia personal, de encuentro y de descubrimiento constante. Con el tiempo uno se va dando cuenta de que es necesario plasmar en compromisos radicales todas esas palabras de afecto al Señor", sostuvo Terrazas. Podríamos detallar extensamente su labor, pero destacaremos momentos puntuales que nos permiten conocer y comprender el legado del cardenal para los fieles y la Iglesia en Bolivia.

"Su compromiso en favor de los pobres y su dignidad, y su denuncia del narcotráfico, la corrupción y la justicia amañada provocaron reacciones por parte de personas y grupos de poder que, movidos por intereses mezquinos y por ideologías totalitarias, no le ahorraron amenazas. Se buscaba amedrentar y acallar al profeta, la voz de los sin voz son pretexto de que la Iglesia tendría que estar encerrada en la sacristía, pero él no se calló porque pudo más la fuerza y el valor del Dios de la vida y de la verdad", aseveró el arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, en la misa de exequias del cardenal a la que asistieron diversos políticos del país pero a la que faltó el presidente de Bolivia, Evo Morales, según precisa el medio El Deber. Esas palabras del prelado caracterizan al cardenal que no se llevaba bien con el poder de turno por defender la verdad. Por este motivo se distanció de Evo, tras sus denuncias por el crecimiento del narcotráfico, la inseguridad ciudadana y la falta de independencia de la justicia. Por este motivo fue duramente atacado.

Siempre defendió la verdad es por ello que en abril de 2009 sufrió un atentado. Terrazas era el objetivo de uno de los ataques terroristas perpetrados por el grupo de Eduardo Rózsa Flores. Ignacio Villa Vargas admitió que fue parte del grupo que puso la bomba a la casa del prelado emérito, que dejó su cargo como obispo de Santa Cruz. El chofer del vehículo en el que se trasladó el grupo terrorista le pidió perdón por el hecho. Pese a ello, el prelado no detuvo sus denuncias. En junio de 2011, Terrazas llamó a los sacerdotes a transmitir a los fieles las enseñanzas de Cristo para proteger el verdadero matrimonio y evitar que se legalice la unión homosexual, un "tema ajeno" para la cultura católica, mayoritaria del pueblo boliviano. Siempre fue un defensor fiel de la verdad, y no se doblegó ante las autoridades para agradar al gobierno de turno.

"Podrán declararnos la guerra, podrán insultarnos, podrán decirnos que callemos, podrán gritar que nosotros no tenemos derecho a decir una palabra en el país, pero quien camina con nosotros es el Dios de la vida que quiere que nuestras vidas no sean estropeadas por nadie y que tiene que ser vida para libertad y para poder vivir en justicia y en paz", respondió el cardenal en 2013, frente a las agresiones que recibió. En noviembre de 2014, Francisco destacó la "valentía" del cardenal Terrazas "en medio de dificultades". En medio de un cruce abierto entre el cardenal Terrazas y el gobierno del país, Francisco expresó su apoyo a los pastores y a Julio Terrazas. La situación cambió cuando en julio de este año, Francisco visitó Bolivia, quien decidió ir a visitarlo. Tras el viaje del Papa, Morales decidió hacer lo mismo y visitó al cardenal Terrazas en la clínica donde se encontraba internado. Terrazas, quien no pudo asistir a los actos oficiales del Pontífice en el país porque su salud ya estaba deteriorada, se encontraba con un delicado cuadro de salud producida por una infección pulmonar y otros males, que como indicaron sus médicos era irreversible. La última vez que se lo vio en un acto público fue para la Misa de Corpus Christi, a principios de junio de 2015.

A principios de diciembre, la presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, Gabriela Montaño, entregó la condecoración de la orden parlamentaria 'Diputado Marcelo Quiroga Santa Cruz',  al cardenal Terrazas, que fue recibida por el arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti. Es la máxima distinción que otorga la Cámara a los ciudadanos notables y que brindan un servicio meritorio en favor de la nación. "El cardenal le ha dado muchísimo orgullo sobre todo al pueblo cruceño. Lo entregamos con profundo respeto y en muestra del cariño que el pueblo boliviano le tiene", expresó Montaño, el 2 de diciembre.  A esas alturas la recuperación de la salud del cardenal Terrazas era "prácticamente imposible", como indicó su médico de cabecera. Una semana después, Terrazas falleció en su casa de Santa Cruz de las Sierras, alleció el 9 de diciembre, a los 79 años, tras un complicado cuadro de múltiples afecciones que debilitaron su salud, desde el 24 de noviembre pasado.

El arzobispo emérito de Sucre, Jesús Pérez, tal como indicó Iglesia Viva el sitio de la Conferencia Episcopal Boliviana, trabajó junto al cardenal en espacios de coordinación de la CEB, aseguró que Terrazas defendió siempre a "Bolivia, anuncio el evangelio y predicó siempre llamando a la justicia y la verdad a la luz del Evangelio"."El actuaba en defensa de la justicia, derechos humanos, en verdad, en la fe y desde la fe que siempre lo animó. Su partida como la de cualquier otra persona nos recuerda que solo somos peregrinos en este mundo y la meta es vivir en Dios", enfatizó. Asimismo, según trae EJU.TV, en una entrevista que luego sería el libro 'Coloquios con el cardenal Julio Terrazas', el prelado emérito años atrás evidenció su deseo de que lo recordaran como "un testigo de Cristo". "Quiero darle gracias al Señor por mi ministerio, fue gracias al Señor que a pesar de mis limitaciones, a pesar que no provengo de la nobleza ni de la riqueza, he podido ser instrumento del Dios de la Vida para dar esperanza a nuestro pueblo, para llamarlo a la paz y a la concordia, para animar a los hermanos desalentados y a tanta gente que todavía hoy está excluida, a pesar que hubieron muchos que no quisieron escuchar", sostuvo el cardenal que repetía que podrán decir todo de él, menos que se escondió para hacer el bien. 

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