Al Shabab
Hace un mes, informaron que Kenia registra más de 500 muertes en 150 ataques terroristas desde 2012 hasta la actualidad, donde la mayoría de los atentados fueron perpetrados por los islamistas somalíes de Al Shabab, vinculado a Al Qaeda.
Al Shabab es una organización terrorista de carácter fundamentalista islámica, provenientes de Somalía, pero que también operan en Kenia. Este grupo cuyo nombre oficial es 'Karakat Shabaab al-Mujahidin', mundialmente conocido como Al Shabab, que significa 'Juventud', tiene como objetivo instaurar un estado islámico de corte wahabí en África oriental, para lo cual pretenden adoctrinar a los 'kuffar', término despectivo que usan para referirse al infiel, en la corriente suní wahabita.
El wahabismo fue fundado por Muhammad Ibn Abd al-Wahab en el siglo XVIII un predicador, durante el dominio y control que sobre el mundo islámico producía el contacto Europa y el Imperio Otomano. Frente a ello, el religioso decidió iniciar una corriente islámica que tiene mayor influencia sobre los musulmanes suníes en Arabia Saudí, donde representan la mayoría en dicho país. Esta forma religiosa pone énfasis en la aplicación de la Sharia, mediante el cual pretenden limpiar el Islam de las prácticas que afirman que contaminaron la religión. Esta corriente considera la Yihad como una manera de lograr sus fines haciendo la guerra a los musulmanes desviados, los que no aceptan volver al Islam, y también a los infieles, es decir todo aquel que no sea musulmán. Con ese fin, el grupo terrorista no sólo amenaza a Somalia, donde tiene fuerza en zonas rurales, sino también a Kenia y toda la parte este de África. En las zonas controladas por Al Shabab en Somalia impuso la estricta ley islámica y se realizaron ejecuciones públicas, amputaciones y lapidaciones a todo aquel que se negará a aceptarla. Los extremistas cruzaron la frontera keniata en 2011 y desalojaron a combatientes en áreas clave del sur de Somalia.
Estos islamistas surgieron como grupo en 2006 al perder una guerra con Etiopia, con la derrota de la Unión de Tribunales Islámicos de Somalia (UTI) tras la alianza de milicias de los grupos del Gobierno de Transición en Somalia, un país que no tiene un gobierno nacional estable desde hace 20 años. Para capturar miembros secuestra a jóvenes en edad escolar a quienes obligan a luchar y morir en batalla. Además, especialistas aseguraron en una entrevista con IPS Noticias que los programas de estudios islámicos que usan las escuelas de Somalia están arreglado por una forma radical del Islam que claramente contribuye con el aumento de extremistas entre los jóvenes del país. "Las escuelas en Somalia brindan enseñanzas ideológicas radicales para los jóvenes, y cuando estos se gradúan solo necesitan darles entrenamiento militar, y y allí tiene usted un combatiente de Al Shabab calificado. Se ha dado cuenta del potencial de los jóvenes de Somalia y está trabajando para capitalizarlo en nuestras escuelas", sostuvo el analista Omar Yusuf. Es por ello, que padres y maestros están divididos sobre lo que se enseña en las escuelas somalíes, dado que algunos lo aceptan como parte de la educación religiosa de los hijos, y a otros les preocupa que sean adoctrinados para ser wahabíes y futuros fundamentalistas sin su consentimiento. La investigadora Zakia Hussen aseguró que la falta de participación política, de empleo y de oportunidades educativas contribuyeron a la radicalización de los jóvenes que este grupo recluta. "La búsqueda de una 'segunda familia' y el sentido de pertenencia que ofrecen los grupos insurgentes han atraído a muchos jóvenes. A los jóvenes reclutas les ofrecen un grupo al cual pertenecer, un trabajo con salario y también matrimonio, cosas que de otro modo les resultaría difícil conseguir en la sociedad somalí", aseveró la analista, quien revela que Al Shabab, liderado por Abu Zubeyr, aprovecha esta situación, dado que el desempleo entre los jóvenes de entre 14 y 29 años es de 67 por ciento, uno de los más altos del mundo.
Al Shabab hace uso frecuente de internet para actividades de propaganda y seguir con el reclutamiento de soldados. Recientemente, en la localidad de Mandera, ubicada en el noroeste de Kenia, Al Shabab reivindicó la autoría del asesinato de 14 cristianos, el 7 de julio pasado. "Estamos detrás del ataque de Mandera. Hemos matado a más de diez cristianos kenianos. Esto forma parte de nuestras operaciones en curso contra Kenia", afirmó en un comunicado el portavoz de operaciones militares de Al Shabab, Abdiasis Abu Musab. Aunque el atentado más sangriento que perpetró fue en abril en el campus universitario de Garissa, donde murieron 148 estudiantes. En esa ocasión, los extremistas ingresaron al complejo educativo cuando los estudiantes realizaban una celebración cristiana universitaria en Jueves Santo y luego se dirigieron a los dormitorios. Los atacantes separaron a los estudiantes por religión, allí dejaron huir a los musulmanes y mantuvieron a decenas de cristianos como rehenes. Según varios reportes de prensa, los ejecutaron a balazos y por decapitación. De los casi 900 estudiantes que tiene la universidad, 550 jóvenes lograron huir y dejó decenas de heridos. Este hecho lamentable fue uno de los más recordados por la cantidad de víctimas, pero no el único de tal magnitud. En septiembre de 2013, ingresaron fuertemente armados al centro comercial Westgate en Nairobi, Kenia, lanzando granadas y disparando contra los civiles. Tras días de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad locales, 61 personas murieron y decenas fueron heridos.
En 2011, la ONU sostuvo que los islámistas somalíes financian sus actividades por medio de extorsiones, impuestos ilegales y otros cobros, aunque algunas organizaciones afirman que los gobiernos de Arabia Saudí y otros países como Yemen, Siria, Irán, Qatar y Eritrea contribuyen en el sostenimiento del grupo terrorista, aunque estos lo niegan oficialmente. El obispo coadjutor de Garissa, Joseph Alessandro, afirmó que "si este proyecto de 'limpieza' se llevará hasta su completación, Al Shabab declararán estos territorios como 'tierras islámicas' y tal vez se unirán al califato". "Los Shabab han alienado a gran parte de la población somalí, que es casi toda de religión musulmana, por las masacres cometidas contra otros musulmanes. Por este motivo ahora los Shabab en Kenia cuando atacan un lugar lleno de gente hacen distinción entre musulmanes y cristianos, salvando a los primeros y matando a los segundos", aseguró Alessandro. Vemos en estos ataques, como en los perpetrados por diversos grupos yihadistas en otros lugares del mundo, siempre las víctimas terminan siendo lamentablemente los cristianos.