Obispo Stanovnik: «La familia humana, como Dios la soñó, no es un elaborado de alguna cultura en particular, como pretenden hacernos creer»
El arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, aseguró que la familia humana "es obra de Dios, que nos creó a imagen y semejanza suya, con la misión de hacerla lo más parecida a Él". El prelado advirtió que "cuando se pretende romper la comunión creacional" entre la mujer y el varón, y entre "el ser humano y Dios, se cae irremediablemente en la uniformidad de pensamiento y rigidez en la acción". "Entonces aparece la desesperación por lo inmediato que dé seguridad. Los ídolos y las ideologías son el resultado de esa ruptura", aseveró Stanovnik.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.
AL PRESIDIR LA FESTIVIDAD DE LA SAGRADA FAMILIA.
AICA.
El arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, afirmó que "la familia humana, como Dios la soñó, no es un elaborado de alguna cultura en particular, como pretenden hacernos creer, sino que es obra de Dios, que nos creó a imagen y semejanza suya, con la misión de hacerla lo más parecida a Él", al presidir la Misa por la festividad de la Sagrada Familia de Nazareth, el domingo 29 de diciembre.
"La familia que Dios quiso para sí mismo, es también la que desea para nosotros", indicó el prelado, quien destacó que la mujer y el varón son dos aspectos inseparables y advirtió que "cuando se pretende romper la comunión creacional" entre ellos, y entre "el ser humano y Dios, se cae irremediablemente en la uniformidad de pensamiento y rigidez en la acción". "Entonces aparece la desesperación por lo inmediato que dé seguridad. Los ídolos y las ideologías son el resultado de esa ruptura", denunció.
Precisó que se necesita "abrir un mayor espacio para Dios en nuestros matrimonios y familias", lo que implica "darse tiempo para orar juntos, escuchar a Dios y discernir lo que él quiere para cada uno de ellos". "El matrimonio y las familias cristianas son misioneras por naturaleza no por opción. Es parte integral de su identidad la misión de engendrar y cuidar la vida; como también abrirse a otras familias para trabajar juntas en la construcción de una comunidad fraterna, tolerante, justa y abierta a los pobres y despreciados", explicó Stanovnik.