Francisco: «El Señor nos invita a reconsiderar opciones cotidianas para no quedar atrapados en la búsqueda del éxito a cualquier costo, incluso de la propia vida»

El Pontífice indicó que "en Jesús encontramos la cima de lo que significa ser humanos; en Él encontramos una vida nueva donde experimentar la libertad de sabernos hijos amados". "Pero somos conscientes de que, en el camino, esa libertad de hijos puede verse asfixiada y debilitada cuando quedamos encerrados en el círculo vicioso de la ansiedad y de la competitividad", reflexionó, al cuestionar la cultura del éxito a cualquier costo, extendida especialmente en la sociedad japonesa. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

PRESIDIÓ UNA MISA EN EL TOKIO DOME EN JAPÓN.

Francisco reflexionó que "el Señor no nos dice que las necesidades básicas, como la comida y la ropa, no sean importantes; nos invita, más bien, a reconsiderar nuestras opciones cotidianas para no quedar atrapados o aislados en la búsqueda del éxito a cualquier costo, incluso de la propia vida", al cuestionar la cultura del éxito a cualquier costo, extendida especialmente en la sociedad japonesa, durante la Misa que presidió en el Tokio Dome, durante el tercer día de su viaje apostólico a Japón, el lunes 25 de noviembre. 

El Pontífice indicó que "en Jesús encontramos la cima de lo que significa ser humanos; en Él encontramos una vida nueva donde experimentar la libertad de sabernos hijos amados". "Pero somos conscientes de que, en el camino, esa libertad de hijos puede verse asfixiada y debilitada cuando quedamos encerrados en el círculo vicioso de la ansiedad y de la competitividad, o cuando concentramos toda nuestra atención en la búsqueda sofocante y frenética de productividad y consumismo como único criterio para medir y convalidar nuestras opciones o definir quiénes somos y cuánto valemos", lamentó. 

"Frente a esta realidad, como comunidad cristiana somos invitados a proteger toda vida y testimoniar con sabiduría y coraje un estilo marcado por la gratuidad y la compasión, la generosidad y la escucha simple", indicó el obispo de Roma. "El anuncio del Evangelio de la Vida nos impulsa y exige, como comunidad, que nos convirtamos en un hospital de campaña, preparado para curar las heridas y ofrecer siempre un camino de reconciliación y perdón", sostuvo el Papa.