Francisco afirma que para ser misionero hay que vivir «testimoniando con nuestra vida que conocemos a Jesús»
El Pontífice explicó que "testigo es la palabra clave, una palabra que tiene la misma raíz de significado que mártir". "Y los mártires son los primeros testigos de la fe: no con palabras, sino con la vida", reiteró el Papa, quien precisó que la iniciativa de este mes de octubre "quiere ser una sacudida que nos impulse a ser activos en el bien; no notarios de la fe y guardianes de la gracia, sino misioneros", por lo que exhortó a los fieles a entregar la vida por la misión.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.
AL INAUGURAR EL MES MISIONERO EXTRAORDINARIO.
Francisco afirmó que la clave del ser misionero es el vivir como testigo "testimoniando con nuestra vida que conocemos a Jesús" y reiteró que "nadie está excluido de la misión de la Iglesia", el martes 1 de octubre, en la Basílica de San Pedro, al presidir el rezo de las vísperas en la memoria litúrgica de Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de las misiones, e inaugurar el Mes Misionero Extraordinario (MME), que se celebra durante este mes.
El Papa explicó que "testigo es la palabra clave, una palabra que tiene la misma raíz de significado que mártir". "Y los mártires son los primeros testigos de la fe: no con palabras, sino con la vida. Saben que la fe no es propaganda o proselitismo, es un respetuoso don de vida. Viven transmitiendo paz y alegría, amando a todos, incluso a los enemigos, por amor a Jesús", aseguró el Pontífice, quien precisó que la iniciativa de mes "quiere ser una sacudida que nos impulse a ser activos en el bien; no notarios de la fe y guardianes de la gracia, sino misioneros". Exhortó a los fieles a entregar la vida por la misión.
"Este MME de octubre, mes del Rosario, seremos acompañados por los modelos de una religiosa, un sacerdote y una laica: santa Teresa del Niño Jesús, san Francisco Javier y la venerable Paulina Jaricot, una trabajadora que sostuvo las misiones con su labor cotidiana: con el dinero que aportaba de su salario. El Señor te pide que te entregues allí donde estás, así como estás, con quien está a tu lado; que no vivas pasivamente la vida, sino que la entregues. Dando testimonio, descubrirás que el Espíritu Santo llegó antes de ti para prepararte el camino ¡Vuelve a encontrar tu fecundidad en la alegría de la misión!”, concluyó.