Logran rescatar el Santísimo Sacramento y la Santa Corona de Espinas del incendio de la Catedral de Notre Dame de París
El capellán del Cuerpo de Bomberos de París, Jean-Marc Fournier, entró a la Catedral de Notre Dame de París en llamas para salvar las formas consagradas, la Santa Corona de Espinas y la túnica de San Luis, rey de Francia. Los bomberos trataron de evitar la destrucción de la aguja central, pero fue imposible. La 'Flèche' pesaba 750 toneladas.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Agencias.
LOS FIELES SE CONGREGARON PARA REZAR EN LOS ALREDEDORES DEL TEMPLO.
Momento en el que se desploma la "Flèche de Notre Dame" de París.
El rector de la Catedral de Notre Dame de París, Patrick Chauvet, precisó que lograron rescatar las hostias consagradas, la Santa Corona de Espinas y la túnica de San Luis, rey de Francia, entre otras reliquias, del incendio del emblemático templo, símbolo del catolicismo en Francia y Europa, el Lunes Santo 15 de abril.
Le père Fournier, aumônier des @PompiersParis, est allé avec des pompiers dans la cathédrale #NotreDame pour sauver la couronne d’épines et le Saint-Sacrement… pic.twitter.com/4IoLVdoJZW
— Etienne Loraillère ن (@Eloraillere) 15 de abril de 2019
El capellán del Cuerpo de Bomberos de París, Jean-Marc Fournier, entró a la Catedral en llamas y logró salvar las formas consagradas, y otras reliquias. "Es un monumento que tiene 855 años -en referencia a la Catedral-. Vimos colapsar la aguja mientras estaba en restauración", lamentó Chauvet, precisó ACI Prensa. Los bomberos trataron de evitar la destrucción de la aguja central, pero fue imposible. La 'Flèche' pesaba 750 toneladas. Los católicos se congregaron para rezar afuera del templo, con el rosario en las manos y algunos de rodillas.
Ave Maria pic.twitter.com/lb6Y5XV05a
— Ignacio Gil (@Inaki_Gil) 15 de abril de 2019
La Corona de Espinas colocada sobre la cabeza de Cristo antes de ser crucificado consiste en un anillo de juncos unidos por hilos de oro, con un diámetro de 21 centímetros, sobre los cuales se encontraban las espinas que fueron repartidas a lo largo de la historia. La túnica de San Luis es un manto que perteneció al rey Luis IX, que vivió entre 1214 y 1270 y fue parte de una de las cruzadas para recuperar Jerusalén.