Arzobispo de Australia: «Los sacerdotes de todo el mundo están obligados a nunca revelar lo que se habla en el confesionario»

El arzobispo de Canberra y Goulburn, Christopher Prowse, aseveró que "los sacerdotes nos encontramos al borde de una elección imposible", dado que "tendremos que respetar el sello de confesión y enfrentar la persecución, o cumplir con la ley y enfrentar la excomunión automática". "Las leyes para romper el Secreto de Confesión son una distracción de otras medidas que pueden hacer mejoras reales e importantes para la seguridad de los niños", denunció el prelado.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.

ENTRARÁ EN VIGOR UNA LEY QUE LOS OBLIGA A REPORTAR CRÍMENES.

ABC News.

El arzobispo de Canberra y Goulburn, Christopher Prowse, ratificó que "los sacerdotes de todo el mundo están obligados a nunca revelar lo que se habla en el confesionario", en diálogo con 'Catholic Voice', dado que el domingo 31 de marzo entrará en vigor una nueva ley en el Territorio Capital Australiano que obliga a los presbíteros a reportar los crímenes de abuso de los cuales tengan conocimiento, incluso si este conocimiento fue obtenido durante el Sacramento de la Confesión. 

Prowse sostuvo que "como líder dentro de la Iglesia Católica" aplaude "la inclusión del clero como informantes obligatorios de abuso sexual infantil dentro de la ley". "De hecho, lo pedí hace algunos años antes de que fuera propuesto para la legislación. El punto discutible es el tema del Secreto de Confesión", aseveró el prelado, dado que la disposición es contraria a las leyes de la Iglesia, que protegen con firmeza el Secreto de Confesión y castigan con la pena de excomunión a quienes lo violenten. Indicó condiciones prácticas que hacen inefectiva la medida, dado que "las confesiones son anónimas", puesto que "los sacerdotes, a diferencia de los consejeros, no hacen citas"

"En el improbable caso de que se divulgue el abuso infantil no denunciado durante la Confesión, los sacerdotes, sin violar el Sello de Confesión, tendrán la oportunidad de alentar y ayudar a la persona a informar a las autoridades civiles", afirmó, en un documento la Arquidiócesis. "Los sacerdotes nos encontramos al borde de una elección imposible. Tendremos que respetar el sello de confesión y enfrentar la persecución, o cumplir con la ley y enfrentar la excomunión automática. Las leyes para romper el Secreto de Confesión son una distracción de otras medidas que pueden hacer mejoras reales e importantes para la seguridad de los niños", aseveró.