Arzobispo Radrizzani: «Es una invitación para contemplar la luz de la Pascua»

“Si hemos renunciado a las obras de las tinieblas, permitimos a nuestro corazón abrirse en la caridad hacia el prójimo”, sostiene el arzobispo de Mercedes-Luján. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

SOBRE CUARESMA.

El arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, sostuvo que la Cuaresma es un tiempo oportuno para reconstruir las relaciones con Dios, a través de la conversión, y con la comunidad, y que representa “una invitación para contemplar en el horizonte la luz de la Pascua”.

Radrizzani explicó que el ayuno tiene una realidad interior: “Es el desear vivir la Palabra, es nuestro deseo de expiación por nuestros pecados y los pecados de nuestros hermanos, es una voluntad ayudada por la gracia para evitar cualquier forma de egoísmo que anula en nosotros la acción del Espíritu de Dios que nos prepara al gozo de la Pascua”, afirmó.

“Si hemos meditado la Palabra, si hemos vivido en la presencia de Dios mediante la oración y hemos renunciado a las obras de las tinieblas, permitimos a nuestro corazón abrirse en la caridad hacia el prójimo, particularmente por los pobres, enfermos, alejados, no creyentes y a todos aquellos que sufren o nos hacen sufrir”, aseguró el prelado.