Sacerdote de Irak exhorta a «ocuparse de atender a las numerosas víctimas del Estado Islámico que aún aguardan ser ayudadas»

El párroco de la Diócesis de Amadiya en Kurdistán, Samir Youssef, solicitó asistir a quienes aún deben "afrontar los traumas por los abusos padecidos" perpetrados por el Estado Islámico similares a los que sufrió la joven yazidí Nadia Murad. Destacó el reconocimiento al coraje de "un símbolo y una memoria viviente" de las masacres vividas por miles de refugiados cristianos, musulmanes y yazidíes desde 2014. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.

UNA JOVEN YAZIDÍ, VÍCTIMA DE YIHADISTAS, GANÓ PREMIO NOBEL DE LA PAZ.

Nadia Murad.

El párroco de la Diócesis de Amadiya en Kurdistán, Samir Youssef, exhortó a "ocuparse de atender a las numerosas víctimas que aún aguardan ser ayudadas, teniendo que afrontar los traumas por los abusos padecidos" similares a Nadia Murad, la joven médica yazidí, víctima de la violencia y de las violaciones perpetradas por el Estado Islámico, que recibió el Premio Nobel de la Paz 2018, el 5 de octubre. 

El sacerdote caldeo destacó el reconocimiento al coraje de "un símbolo y una memoria viviente" de la violencia y de las masacres padecidas por miles de refugiados cristianos, musulmanes y yazidíes en manos de los yihadistas desde 2014. El Norwegian Nobel Institute de Oslo asignó el Premio Nobel por la Paz a la activista yazidí por "el compromiso asumido contra la violación como arma de guerra".

Murad fue secuestrada de su pueblo natal de Kocho, cerca de Sinjar, y fue llevada a Mosul en 2014. En el bastión de los extremistas islámicos padeció reiteradas violaciones y torturas, junto a miles de otras jóvenes, algunas de ellas menores de edad. Luego, logró escapar y se refugió en la casa de una familia de la zona, que la ayudó a llegar hasta un campo de refugiados en Dohuk en el Kurdistán irakí.  

Yazidíes, minoría perseguida por el Estado Islámico