Francisco reitera que «el obispo que ama a Jesús no es un carrerista que va adelante con su vocación como si fuese una función»

El Pontífice sostuvo que lo preocupa los ataques del demonio contra los prelados. Indicó que cuando el obispo "se siente elegido, siente la mirada de Jesús en su propia existencia y esto le da la fuerza", por lo que "no permanece distante del pueblo, no usa actitudes que lo llevan a ser distante" con ellos. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

PIDIÓ REZAR POR ELLOS.

Francisco reiteró que "el obispo que ama a Jesús no es un carrerista que va adelante con su vocación como si fuese una función, quizás mirando a otra posibilidad de ir adelante y de ir hacia arriba: no", donde habló de su preocupación por los ataques del demonio contra los prelados, durante su homilía en la Casa Santa Marta, el 11 de septiembre. 

El obispo de Roma precisó que "el obispo se siente elegido". "Y tiene la certeza de haber sido elegido. Y esto lo lleva al diálogo con el Señor: 'Tú me has elegido, que soy poca cosa, que soy un pecador': es humilde. Porque él, cuando se siente elegido, siente la mirada de Jesús en su propia existencia y esto le da la fuerza. El obispo no permanece distante del pueblo, no usa actitudes que lo llevan a ser distante del pueblo", aseguró. 

"En este tiempo parece que el Gran Acusador se ha desatado y se la tiene jurada a los obispos. Es verdad, los hay, todos somos pecadores, también nosotros los obispos. Busca desvelar los pecados, que se vean, para escandalizar al pueblo", sostuvo el Papa, quien exhortó a rezar "por nuestros obispos: por mí, por estos que están aquí delante y por todos los obispos del mundo".