Francisco: «Las familias son un lugar privilegiado y un importante medio para difundir el Evangelio»
El Pontífice precisó que "cada nuevo día en la vida de nuestras familias trae consigo la promesa de un nuevo Pentecostés, una nueva efusión del Espíritu". "Cuánta necesidad tiene el mundo de este aliento que es don y promesa de Dios", aseguró, frente a más de 300.000 fieles en el Parque Fénix de Dublín, donde sorprendió al reemplazar el acto de perdón comunitario habitual por el pedido de perdón al Señor por las víctimas de abusos.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.
EN CLAUSURA DEL ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS.
Francisco afirmó que "las familias son un lugar privilegiado y un importante medio para difundir el Evangelio, sobre todo para quienes desean llegar a la tierra prometida de la esperanza y la libertad", durante la Misa de clausura del Encuentro Mundial de las Familias (EMF) frente a más de 300.000 fieles, en el Parque Fénix de Dublín, el 26 de agosto. Confirmaron que Roma será sede del próximo EMF que se realizará en 2021.
"Cada nuevo día en la vida de nuestras familias y cada nueva generación trae consigo la promesa de un nuevo Pentecostés, una nueva efusión del Espíritu, el Paráclito, que Jesús nos envía como nuestro Abogado, y quien verdaderamente nos da valentía. Cuánta necesidad tiene el mundo de este aliento que es don y promesa de Dios. Como uno de los frutos de esta celebración de la vida familiar, que puedan regresar a sus hogares y convertirse en fuente de ánimo para los demás, para compartir con ellos 'las palabras de vida eterna' de Jesús", exhortó, al sostener que no es fácil dar testimonio del Evangelio.
El Papa precisó que en estos tiempos los desafíos que tienen delante los cristianos son "más difíciles de los que debieron afrontar los primeros misioneros irlandeses". Por otro lado, recordó su encuentro el día anterior con 8 víctimas de abusos y pidió perdón en nombre de la Iglesia por los actos aberrantes cometidos por religiosos. En esta celebración sorprendió al reemplazar el acto de perdón comunitario habitual por el pedido de perdón al Señor "por estos pecados, por el escándalo y la traición sentida por tantos en la familia de Dios".