Senadora Elías de Pérez: ¿Por qué no legislar para la mujer y para el niño por nacer, para que los argentinos tengan su vida protegida?

La legisladora tucumana Silvia Elías de Pérez aseguró que "la dignidad humana no tiene banderas políticas y nada justifica que la vida quede a la merced de nada ni de nadie". "En estos meses se denostó a los que profesamos la fe católica como nunca antes. Quiero desagraviar a todos los que al manifestarse en contra de esta ley fueron criticados y vapuleados sencillamente por mostrar su religiosidad en un país donde la libertad de culto está consagrada en la Constitución Nacional", afirmó.   

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Redacción VenL.

DURANTE EL HISTÓRICO RECHAZO A LA LEGALIZACIÓN DEL ABORTO.

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La senadora tucumana Silvia Elías de Pérez cuestionó que si sabemos que "la vida empieza desde la concepción", entonces "¿por qué no legislar para la mujer y para el niño por nacer, para que todos los argentinos en este bendito país tengan su vida protegida?", durante su discurso en la histórica sesión en el Congreso en la que se rechazó el proyecto. La legisladora, junto a Cristina Fiore e Inés Brizuela, fue una de las que encabezó la defensa de la vida humana durante el plenario. 

"Duele cuando quieren plasmar una nueva forma de discriminación por ser deseada o no deseada. Y a estas últimas quitarles todos los derechos y hasta el derecho a la vida. Soy de las que cree que la dignidad humana no tiene banderas políticas y que nada justifica que la vida quede a la merced de nada ni de nadie. El aborto es siempre una tragedia. Una mujer que se encuentra frente a un embarazo no deseado, necesita ser comprendida, ayudada con opciones concretas, de un Estado presente", afirmó, al lamentar que en estos meses se denostó a "los que profesamos la fe católica como nunca antes sucedió en Argentina". 

Elías indicó que quiere "desagraviar al pueblo católico, evangélico, a todos los que al manifestarse en contra de esta ley fueron criticados y vapuleados sencillamente por mostrar su religiosidad en un país donde la libertad de culto está consagrada en la Constitución Nacional". "Legalizar el aborto es admitir lisa y llanamente el fracaso del Estado. Es desentenderse para acompañar a la mujer durante el embarazo, para garantizarle que el niño nazca como debe con todas las garantías para que luego tenga salud y educación", aseguró.