Cardenal Wuerl: «El racismo se define como pecado porque ofende a Dios al negar la bondad de la creación»
El arzobispo de Washington, Donald Wuerl, denunció que "las divisiones que nos aquejan hoy en día, que se basan en el color de la piel o el origen étnico de una persona, obviamente no forman parte del plan de Dios". "No hay base alguna para sostener que algunos están hechos más a imagen de Dios que otros. Nadie es mejor que otra persona por el color de su piel o el lugar de su nacimiento", argumentó el prelado.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.
"ATENTA CONTRA LA UNIDAD DEL CUERPO DE CRISTO".
El cardenal y arzobispo de Washington, Donald Wuerl, indicó que "el racismo se define como un pecado porque ofende a Dios al negar la bondad de la creación", dado que "atenta contra la unidad del Cuerpo de Cristo, porque socava la solidaridad por cuenta de las faltas personales de prejuicio, discriminación y violencia", en su carta pastoral titulada 'El desafío del racismo hoy', difundida el 1 de noviembre.
El prelado estadounidense aseveró que el racismo "niega la igualdad y la dignidad básicas de todas las personas ante Dios y entre sí" y "es un pecado contra nuestro prójimo, particularmente cuando se manifiesta en apoyo de las estructuras sistémicas de pecado en los ámbitos social, económico y político". "Las divisiones que nos aquejan hoy en día, que se basan en el color de la piel o el origen étnico de una persona, obviamente no forman parte del plan de Dios", denunció.
"La raza humana está enraizada en el acto bondadoso y creativo de Dios, que nos creó y quiso que fuéramos una familia, –todos hijos de Dios– hechos a la imagen y semejanza de Dios. No hay base alguna para sostener que algunos están hechos más a la imagen de Dios que otros. Nadie es mejor que otra persona por el color de su piel o el lugar de su nacimiento", indicó Wuerl, al considerar que es "posible que la eliminación del racismo parezca una tarea abrumadora" pero ponen su "confianza en el Señor".