Más de 800.000 participan de las celebraciones del Señor y la Virgen del Milagro en Salta

Los fieles, con cantos, rezos y repique de las campanas, participaron de la procesión que culminó alrededor de la plaza central de la capital salteña con las imágenes de los santos patronos. El arzobispo de Salta, Antonio Cargnello, indicó que la renovación del pacto de fidelidad "marca la huella de la historia y de la vida de este pueblo y de todos los peregrinos". Exhortó a un compromiso con los jóvenes y pidió que no se prive a los niños "del derecho a una educación integral que incorpora la educación religiosa". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

UNA DE LAS MANIFESTACIONES DE FE MÁS IMPORTANTES DEL PAÍS.

Más de 800.000 peregrinos participaron de las celebraciones del Señor y la Virgen del Milagro, en la catedral de Salta para finalizar el triduo en honor a ellos, el 15 de septiembre pasado. Los fieles, provenientes de distintos puntos de la provincia, renovaron el pacto de fidelidad -con cantos, rezos, y el repique de las campanas-, tras participar de una procesión que culminó alrededor de la plaza central de la capital salteña con las imágenes de los santos patronos. 

El arzobispo de Salta, Antonio Cargnello, indicó que la renovación del pacto "marca la huella de la historia y de la vida de este pueblo y de todos los peregrinos". "La Argentina está en el corazón del niño que es acogido en su familia, respetado y amado, educado y contenido. La Argentina está en el corazón de los jóvenes que estudian, que trabajan, que se esfuerzan por superar dificultades, y está en tantos jóvenes sin ilusiones. Jóvenes que piden ser escuchados y aconsejados, tenidos en cuenta, y estimulados para que descubran en ellos mismos el potencial para ser mejores. La Argentina es una llamada a cultivar la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común", indicó.

Cargnello pidió a mirar a Nuestra Señora del Milagro y volver a ser niños por unos momentos. "Allí, entre sus manos que dejan la corona al pie de su Hijo nos colocamos junto a su corazón. Allí ponemos la educación de los niños de Salta. ¡Que no se les prive del derecho a una educación integral que incorpora la educación religiosa! ¿Por qué dar un paso atrás en un tiempo que clama por el entendimiento respetuoso, capaz de vencer fundamentalismos que se alimentan en el desconocimiento del otro?", aseveró el prelado.