Sacerdote en Ciudad de México se salva de ser asesinado en su iglesia tras una confusión

El sacerdote encargado de la Parroquia Llagas de Nuestro Señor Jesucristo, Juan Botello, precisó que los sicarios lo obligaron a arrodillarse apuntándole a la cabeza con un arma de fuego, dijeron que lo vigilaban desde hace tiempo, y él aclaró que "sólo tenía tres meses ahí". Le tomaron una fotografía -que fue enviada a la persona que lo mandó a matar-, y este indicó que hubo una equivocación.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: SIAME.

FUE INMOVILIZADO, GOLPEADO BRUTALMENTE Y AMENAZADO.

Parroquia Llagas de Nuestro Señor Jesucristo. Foto: Google Maps.

El sacerdote encargado de la Parroquia Llagas de Nuestro Señor Jesucristo de la Delegación Iztacalco de Ciudad de México, Juan Botello Barrios, se salvó de ser asesinado en el templo, el 3 de julio pasado, luego de que tres sicarios -después de que lo ataron, golpearon brutalmente y amenazaron dentro de la iglesia, le tomaron una fotografía -que fue enviada a la persona que lo mandó a matar-, y este les indicó que hubo una equivocación.  

Botello precisó que los agresores lo obligaron a arrodillarse apuntándole a la cabeza con un arma de fuego, y le preguntaron si se encontraba alguien más en el templo. "En ese momento se hallaba ahí el Padre Juan Pablo, quien está enfermo y se queda todo el fin de semana para ayudarme a confesar, y don Ángel, un señor ya grande y enfermo, quien me ayuda a organizar las cartas parroquiales", afirmó, al indicar que los sicarios le taparon los ojos y la boca con cinta adhesiva, lo inmovilizaron, golpearon y amenazaron, tras pedirle las llaves de las alcancías. 

El presbítero sostuvo que los atacantes le dijeron que lo vigilaban desde hace tiempo y él les aclaró que "sólo tenía tres meses ahí". Posteriormente, los sicarios hicieron una consulta telefónica y comentaron que no era a quien buscaban. "'De todos modos, mátalos', dijo uno de los agresores. Lo último que alcancé a escuchar fue que huyeron en mi automóvil, mismo que abandonaron horas más tarde a unas cuadras", aseveró, tras denunciar que los sujetos se llevaron las limosnas, documentos de identidad y dos tarjetas bancarias.