Obispo Martínez pidió reeducar en el valor de la pureza
Lamentó que la pureza “no sólo esté olvidado, sino que padece la agresión de propuestas consumistas que bombardean valores esenciales, como la vida, la familia que elimina la consideración ética, del bien y del mal”.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.
ANTE AGRESIONES QUE BOMBARDEAN VALORES ESENCIALES.
Obispo Martínez.
El obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, lamentó el tema de la pureza, como una opción del respeto y cuidado de nuestra propia naturaleza humana, “parece ir a contrapelo del consumismo y de las propuestas permanentes que no toman a nuestros jóvenes como sujetos, sino como objetos de compra y venta”, donde padece la agresión de “propuestas consumistas que bombardean valores esenciales, como la vida, la familia”.
“Muchos hipócritamente se asombran de la violencia juvenil, de los embarazos precoces y por otro lado fomentan el consumo de este ‘bombón asesino’ de la droga, el sexo promiscuo. Estos temas generalmente quedan en profundos silencios, a veces seriamente sospechosos. La pureza padece la agresión de propuestas consumistas que bombardean valores esenciales, como la vida, la familia, y claro también la pureza de los jóvenes como temas que dificultan un estilo donde lo único válido es la compra y venta, y un relativismo que elimina la consideración ética, del bien y del mal”, sostuvo el prelado.
Martínez afirmó que lo asombra que “noticieros y programas periodísticos se asombren del crecimiento de la delincuencia juvenil y por otro lado en muchos casos fomenten todo tipo de formas violentas y relativistas, o bien muchos busquen la solución en la sola represión, pero no se preguntan sobre las causas que provocan el crecimiento de la droga, alcohol, promiscuidad”. “La pureza es un valor que va más allá de lo sexual. Lo vemos en tantos ejemplos de vida que encontramos en nuestro pueblo. Qué maravilloso y testimonial es ver la pureza de una anciana, que ha vivido tantas cosas, que ha luchado tanto, que es madre, abuela y su rostro refleja en medio de sus arrugas, la pureza de vida. Nuestros jóvenes son el presente y el futuro y por lo tanto todo lo que invirtamos en ellos será un signo de esperanza”, reflexionó.