Denuncian abusos y torturas en secta que anuncia el fin del mundo en México
La ex portavoz de la secta de los 'Ítalo-Apocalípticos' de Xul, Simona Novelli, denunció abusos y torturas de sus hijos, además de amenazas a su persona -por parte de este grupo-, en la Fiscalía General del Estado de Yucatán, donde la secta, fundada por la mexicana Carolina Zalce, tiene su sede. "Tengo miedo, fui torturada en el nombre de Dios", indicó Noveli.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: InfoCatólica.
INCLUSO AMENAZAS.
La ex portavoz de la secta de los "Ítalo-Apocalípticos" de Xul, Simona Novelli, denunció abusos y torturas de sus hijos, además de amenazas a su persona -por parte de este grupo que integraban-, en la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán. La secta, fundada por la mexicana Carolina Zalce, que anuncia el fin del mundo no cuenta con regulación de la dirección de Asuntos Religiosos del gobierno del estado, ni de la delegación de la Secretaría de Gobernación. "Tengo miedo, fui torturada en el nombre de Dios", sostuvo la demandante.
El periodista Eduardo Lliteras Sentíes de La Jornada Maya precisó que Novelli, de nacionalidad italiana, realizó acusaciones que se repitieron en numerosos casos que el medio documentó anteriormente, entre los que se incluyen "abusos, violencia y acoso cometidos por los miembros de la secta y la misma Carolina Zalce". "Un grupo violento de unos 30 italianos la acosaba, inclusive en el aula del Poder Judicial, tras haber irrumpido en su casa y agredido a un periodista de Telesur. Tres de ellos fueron encarcelados por unos días, tras meterse ilegalmente en el domicilio de Simona", precisó el reportero.
Novelli pasó casi un año sin tener contacto con sus hijos, secuestrados por los apocalípticos de Xul, quienes no permitían que los vea. Denunció también torturas por parte de los miembros de la secta, dado que la ataron a una silla y detalló las maniobras que realizaron para intentar hacerla pasar como loca frente a su esposo, que aún es parte de la organización. Zalce viajó a Italia en 1989, donde obtuvo un permiso para operar como asociación y ente moral, pero tras investigaciones gubernamentales, declararon a la entidad como secta peligrosa, motivo por el que regresó a México. En 2008, comenzó a erigir la nueva comunidad propalando el bulo del "fin de la humanidad para el 2012" en Las Águilas, Yucatán.