«No podemos quedarnos tranquilos, la falta de vocaciones es una responsabilidad de toda la Iglesia»

El obispo de Zipaquirá, Héctor Cubillos, lamentó que "el número de jóvenes que piensan en el sacerdocio es cada vez menor". "¿Qué está pasando? A todos los miembros de la Iglesia incumbe esta situación. El sacerdote tiene una importancia trascendental: sin él se pone en peligro la vida de la Iglesia, su misión evangelizadora", aseguró el prelado.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia.

"CADA UNO ES, COMO CREYENTE, LO QUE RECIBIÓ DE UN SACERDOTE".

El obispo de Zipaquirá, Héctor Cubillos, aseveró que "no podemos quedarnos tranquilos como si no estuviera pasando algo que tiene importancia, la falta de vocaciones es una responsabilidad de toda la Iglesia: ministros, consagrados, familias y fieles", dado que "el número de jóvenes que piensan en el sacerdocio es cada vez menor", en un editorial, tras recordar que el ingreso de aspirantes de seminaristas en el país en 2017 se redujo "a su más mínima expresión". 

"¿Qué está pasando? A todos los miembros de la Iglesia incumbe esta situación. El sacerdote tiene una importancia trascendental: sin él se pone en peligro la vida de la Iglesia, su misión evangelizadora; es decir su fidelidad a lo que Jesús ha querido de ella como instrumento de salvación. Cada uno de nosotros es, como creyente, lo que ha recibido de un sacerdote. Estamos asistiendo a un fenómeno muy preocupante de olvido de Dios. Estamos también asistiendo al combate y al rechazo directo de la Iglesia", denunció Cubillos. 

El prelado indicó que "los casos de sacerdotes con caídas graves contra la moral son amplificados y censurados por los medios de comunicación" para quitarles "el derecho a la predicación del Evangelio y anular el servicio que ellas puedan prestar en favor de los demás". Asimismo, indicó que "además de la oración se hace absolutamente necesaria la formación de las vocaciones, la búsqueda, el lanzar las redes", puesto que "es necesario acercarse a los jóvenes y llamarlos por su nombre; la búsqueda ha de ser permanente".