Francisco: «La envidia es como el veneno de la serpiente»
El Papa pidió que "el Señor nos ayude a prepararnos a la Navidad con gran fe, porque para la curación del alma, para la curación existencial, la re-creación que trae Jesús, se necesita gran fe". El Pontífice aseguró que "sólo dando nombre y apellido a nuestros pecados podremos permitir a Dios que nos haga hombres y mujeres nuevos".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Radio Vaticana.
"¡ES UNA COSA FEÍSIMA!"
Francisco recordó que "siempre tratamos de esconder la gravedad de nuestros pecados", como lo que ocurre cuando rebajamos la envidia, dado que "ésta, en cambio ¡es una cosa feísima!; es como el veneno de la serpiente que trata de destruir al otro", durante la homilía de la Misa matutina, celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta, en Roma, el 5 de diciembre pasado.
El Papa pidió que "el Señor nos ayude a prepararnos a la Navidad con gran fe, porque para la curación del alma, para la curación existencial, la re-creación que trae Jesús, se necesita gran fe". "Ser transformados, ésta es la gracia de la salud que trae Jesús. Y es necesario vencer la tentación de decir yo no puedo, sino en cambio dejarnos transformar, re-crear por Jesús", afirmó el obispo de Roma.
Exhortó a que nos dejemos transformar por Jesús, para que pueda "re-crearnos" liberándonos de nuestros pecados. "Todos somos pecadores, pero mira la raíz de tu pecado y que el Señor vaya ahí y la re-cree. Si nosotros decimos: 'Sí, sí, yo tengo pecados; voy, me confieso, dos palabritas, y después continúo así', no me dejo re-crear por el Señor. Sólo dando nombre y apellido a nuestros pecados podremos permitir a Dios que nos haga hombres y mujeres nuevos", aseguró.