Obispos de América reunidos en Colombia consagran el continente a la Misericordia Divina

Más de 100 obispos y decenas de sacerdotes reunidos en la ciudad colombiana de Bogotá, realizaron una oración de 'Consagración del Continente Americano a la Misericordia Divina', tras seguir el pedido de Francisco para que este Año Jubilar "nos dejemos transformar por el mismo Señor y lleguemos a ser 'misericordiosos como el Padre'".

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

'JUBILEO EXTRAORDINARIO DE LA MISERICORDIA DEL CONTINENTE AMERICANO'.

Más de 100 obispos y decenas de sacerdotes reunidos en la ciudad colombiana de Bogotá, realizaron una oración de 'Consagración del Continente Americano a la Misericordia Divina', para que Dios derrame su amor y misericordia sobre todos los habitantes, de modo particular, los más necesitados, y para que los pueblos americanos sean una sola familia, con la que culminó el 'Jubileo Extraordinario de la Misericordia en el Continente Americano', el 30 de agosto pasado. 

El cardenal y presidente del CELAM, Rubén Salazar, presidió la Misa donde luego se recitó la plegaria, tras seguir el pedido de Francisco para que este Año de la Misericordia "nos dejemos transformar por el mismo Señor y lleguemos a ser 'misericordiosos como el Padre'". "Bendito seas Dios Padre, rico en misericordia, que en la persona de tu Hijo Jesucristo bendices al Continente Americano y por la fuerza del Espíritu Santo lo vivificas derramando en los corazones sus dones y gracias. Hoy queremos reconocernos como una comunidad de discípulos misioneros de tu Hijo, formada por pobres pecadores, mendicantes de tu misericordia, congregados por la gracia del perdón y de la reconciliación, consagrados y enviados para proclamar tu presencia y de la creación entera", sostuvo la primera parte de la plegaria. 

"Te consagramos nuestros países, nuestras comunidades, nuestras familias. Te suplicamos que derrames tu amor y tu misericordia sobre todos los habitantes de este Continente Americano, especialmente sobre los más pobres y necesitados, sobre los niños, los jóvenes, los matrimonios, los constructores de la sociedad, los enfermos, los ancianos, para que, superadas tantas desigualdades y marginaciones, podamos construirnos todos los pueblos americanos como una sola familia, fraterna y solidaria, y gozar de paz y de vida plena. Amén", concluyó la oración.