«Los cristianos están siendo obligados no sólo a lavar sus platos sino toda la cocina, porque los musulmanes los consideran impuros»
La pastora angliacana de la Iglesia Evangélica Libre de origen iraní, Mahin Mousapour, denunció que "los cristianos han empezado a esconder sus biblias y crucifijos y los mantienen en secreto para no atraer la ira de los musulmanes". La dirigente política de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, Erika Steinbach, consideró que son "crímenes de odio los horribles ataques" sobre los valores fundamentales y la Constitución del país.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Actuall.
REFUGIADOS EN ALEMANIA.
La dirigente política de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, Erika Steinbach, junto con la pastora angliacana de la Iglesia Evangélica Libre de origen iraní, Mahin Mousapour, pidieron que se impongan sanciones más fuertes para todos aquellos musulmanes que abusan de los cristianos en el país europeo, dado que los fieles que se encuentran en los alojamientos para refugiados padecen la violencia, el acoso e incluso amenazas de muerte. La religiosa evangélica aseveró que los musulmanes dicen que atacan a los cristianos porque consideran que "son igual de impuros que los perros" y merecen la muerte por rechazar el Islam.
"Los juguetes de los niños son destruidos y los adultos están siendo obligados no sólo a lavar sus platos después de comer sino toda la cocina, porque los musulmanes los consideran impuros. Los cristianos han empezado a esconder sus biblias y crucifijos y los mantienen en secreto para no atraer la ira de los musulmanes. Estamos en Alemania, en un país cristiano. No debemos permitir que otros a cambien eso. Alemania está concediendo mucho respeto a los musulmanes y pone el ejemplo del mes del Ramadán. Durante su mes de ayuno, los albergues se adaptaron a los horarios de los musulmanes llegando a dar a los cristianos las sobras de sus comidas", aseveró Mousapour, que denunció que ella misma fue amenazada con un cuchillo en plena calle.
Por su parte, Steinbach exigió la expulsión inmediata de los musulmanes que ataquen o insulten a los cristianos, tras la política de la canciller Angela Merkel de abrir las fronteras. La política afirmó que es necesario crear campos de refugiados, pero fuera de sus fronteras, para "que se queden allí hasta que acabe la guerra y después, que vuelvan a sus casas". Además, consideró que son "crímenes de odio los horribles ataques sobre nuestros valores fundamentales y sobre nuestra Constitución". "Este tipo de delito me pesa más que los robos. Si no hacemos nada al respecto vamos a perder nuestras bases en este país", alertó.