Conferencia Episcopal de México: «Las uniones de hecho o entre personas del mismo sexo no pueden equipararse al matrimonio»

Los obispos de México aseguraron que estamos "en una sociedad en la que ya no se advierte con claridad que sólo la unión exclusiva e indisoluble entre un varón y una mujer cumple una función social plena, por ser un compromiso estable y por hacer posible la fecundidad", y recordaron que "somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada".

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Ecclesia Digital.

EL PRESIDENTE PEÑA NIETO ANUNCIÓ QUE LEGALIZARÁ EL GAYMONIO.

El cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal de México, José Francisco Robles Ortega.

La Conferencia Episcopal de México (CEM), presidida por el cardenal y arzobispo de Guadalajara, José Robles Ortega, afirmó que "las uniones de hecho o entre personas del mismo sexo, no pueden equipararse sin más al matrimonio", debido a que "ninguna unión precaria o cerrada a la comunicación de la vida nos asegura el futuro de la sociedad", al citar la Exhortación Apostólica Postsinodal de Francisco, luego de que el presidente Enrique Peña Nieto anunció que firmó "iniciativas de reforma para impulsar que el 'matrimonio igualitario' quede plasmado en la Constitución y en el Código Civil Federal". 

"En una sociedad en la que ya no se advierte con claridad que sólo la unión exclusiva e indisoluble entre un varón y una mujer cumple una función social plena, por ser un compromiso estable y por hacer posible la fecundidad, reconocemos la gran variedad de situaciones familiares que pueden brindar cierta estabilidad, pero las uniones de hecho o entre personas del mismo sexo, por ejemplo, no pueden equipararse sin más al matrimonio. Lo creado nos precede y debe ser recibido como don. Al mismo tiempo, somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada", argumentó la CEM en un comunicado. 

Los prelados denunciaron que México "ha seguido desde el 2009 un camino jurisprudencial y también legislativo en el que atendiendo criterios jurídicos de instancias internacionales ha reconocido como discriminatoria cualquier ley que impida a las parejas de personas del mismo sexo acceder al matrimonio civil". "Frente a ello, debe afirmarse que no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia. Aprovechamos la oportunidad para recordar nuestra voluntad de servir en la construcción una sociedad mejor en la que nadie se sienta discriminado y solo", sostuvieron los obispos del país.