El Vaticano aprueba las nuevas Constituciones de la Legión de Cristo

Un documento mucho más corto con una formulación renovada sobre el carisma, el gobierno y la disciplina, más libertad de conciencia para los religiosos y un ejercicio de la autoridad más "participativo", son las características de las nuevas Constituciones de los Legionarios de Cristo, aprobadas recientemente de manera definitiva por la Santa Sede.

Autor: VenL. / Fuente: Vatican Insider

TRAS AÑOS DE CRISIS POR SU CORRUPTO FUNDADOR.

Las Constituciones son resultado de un proceso de reforma que duró más de cuatro años, que busca dejar atrás la estructura que permitió los actos denigrantes del fundador Marcial Maciel Degollado. La noticia de la aprobación fue dada a conocer por su director general, Eduardo Robles-Gil, con una carta dirigida a todos los miembros y fechada el 1 de noviembre. Con la firma de José Rodríguez Carballo y Sebastiano Paciolla, respectivamente secretario y subsecretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica del Vaticano, se certificó la aprobación del documento en una misiva fechada el 16 de octubre.

"Tenemos ahora en nuestras manos el texto de nuestras Constituciones que describe para cada uno de nosotros el modo específico de vivir la vida religiosa en la Legión", indicó Robles-Gil en su carta sobre el nuevo texto, que ya entró en vigor. El documento contiene las normas fundamentales de la congregación, las normas esenciales sobre su identidad y misión, su gobierno y disciplina; la incorporación y formación de los miembros. Con respecto a las anteriores Constituciones, las nuevas han eliminado muchos capítulos, artículos y números "para facilitar la distinción de fondo entre lo esencial y lo accidental" y permitir una "mayor adaptación a las circunstancias de tiempos y lugares", sin bajar a detalles aplicativos tan específicos. "Han pasado 872 artículos en las Constituciones anteriores a 235 en las recién aprobadas. Se busca armonizar los elementos normativos con los espirituales, eliminando el tono exhortativo", explicó una nota de la Legión.

El escrito previo había sido realizado por el fundador Marcial Maciel Degollado, cuya doble vida que incluyó abusos sexuales contra menores, uso de drogas y otros actos inmorales, había sido facilitada por la estructura rígida y aisladora producto, entre otras cosas, de esas Constituciones. De hecho, la apenas aprobada es la sexta versión que existe de las Constituciones. La primera data de 1948 y fue autorizada en México. En todas las ocasiones fueron aprobadas por las autoridades eclesiásticas competentes.

Los Legionarios explicaron que este nuevo documento no necesitó incluir una referencia explícita a la figura de Marcial Maciel, porque según la ley de la Iglesia católica, este sólo contiene normas de funcionamiento generales. Además aclaró que sobre los actos del fundador ya se tomó una postura institucional el 6 de febrero pasado, en un comunicado del Capítulo General, el máximo órgano de gobierno de la congregación. Esa nota calificó sus comportamientos como "gravísimos y objetivamente inmorales". Durante ese mismo Capítulo, los Legionarios aprobaron las nuevas Constituciones que sufrieron diversas modificaciones a petición del Vaticano, antes de llegar a esta aprobación definitiva.

Las observaciones de la Santa Sede fueron incluidas en el texto final que, no obstante, fue enmendado una vez más antes de su aprobación definitiva. Estos cambios, incluidos directamente por las autoridades vaticanas, incluyeron a dos de sus pasajes. Varios números (1,2º; 16; 112; 130.2) en los cuales las Constituciones se refieren a la relación entre los Legionarios y el Regnum Christi no fueron aprobados, porque la naturaleza de ese movimiento de laicos dentro de la Iglesia "está todavía por definirse". En efecto, el Regnum todavía se encuentra inmerso en un proceso de reflexión interno que lo llevará a redactar, a su vez, unos nuevos reglamentos internos. Esto tomará todavía varios años y se estima que concluya en el año 2020.

Por otra parte el 198.2 fue aprobado pero con cambios. Originalmente los Legionarios habían propuesto que el cargo de administrador (ecónomo) en los respectivos territorios pudiese ser un ocupado por un laico consagrado miembro del Regnum Christi y con carrera de administración. En el pasado funcionaba así: Los bienes y recursos de los territorios eran administrados desde fuera de la estructura propia de la congregación. Incluso se llegó a crear un organismo ad hoc para manejarlos, el tristemente célebre 'Integer'. En la práctica esta gestión separada provocaba muchos problemas, sobre todo porque los administradores, la mayoría de las veces, no respondían a los directores territoriales sino a otras autoridades como, por ejemplo, el histórico vicario general de Maciel, Luis Garza Medina. Quizás por los numerosos problemas que provocaba esa administración separada, ahora el Vaticano rechazó la posibilidad de conferir poder administrativo a laicos y ordenó que el artículo 198.2 quedase redactado de la siguiente manera: "El administrador territorial sea un sacerdote, miembro del Instituto, al menos de treinta años de edad". Hasta ahora en dos territorios, México y Chile, la administración estaba bajo la responsabilidad de laicos. En el caso mexicano este puesto ya fue cambiado y ahora es un sacerdote quien se ocupará de esa tarea; los chilenos deberán adecuarse lo antes posible.