Cardenal Collins exhorta a los católicos de Canadá a oponerse al suicidio asistido
El arzobispo de Toronto, Thomas Collins,sostuvo que "conscientes de la dignidad inherente de cada persona, es tiempo para que las familias a lo largo del país tengan una difícil pero necesaria conversación acerca de la realidad de la muerte".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.
"DEBERÍA CONMOCIONARNOS HASTA LA MÉDULA".
El cardenal y arzobispo de Toronto, Thomas Collins, rechazó la propuesta de reglamentación del suicidio asistido, aprobado en Canadá en junio de 2015, al sostener que esta decadente iniciativa "debería conmocionarnos hasta la médula", en una homilía enviada a más de 200 parroquias locales en la que exhortó a los fieles a una sólida oposición a la eutanasia.
"Los médicos a lo largo de nuestro país que han dedicado sus vidas a sanar pacientes pronto serán requeridos a hacer el exacto opuesto. La atención a las personas con ideas suicidas antes encontraban apoyo para salir de esta situación, mientras que hoy se propone declarar el suicidio como una opción aceptable y consagrada en la legislación. Morir simplemente no es lo mismo que ser asesinado", denunció el prelado, al indicar que los médicos objetores serían forzados a remitir a los pacientes a otros profesionales, lo que los convertiría en cómplices del acto aberrante
Collins sostuvo que "conscientes de la dignidad inherente de cada persona, es tiempo para que las familias a lo largo del país tengan una difícil pero necesaria conversación acerca de la realidad de la muerte". "Necesitamos entender las implicaciones destructivas de estos cambios legales y ofrecer alternativas amorosas y misericordiosas. Recuerdo las palabras de Cristo en el Evangelio de San Mateo: '"Lo que hayan hecho por el más pequeño de mis hermanos, a Mí me lo has hecho'", sostuvo.