Queman una Biblia y textos sagrados frente a la gruta de la Virgen de Fátima en India
El activista cristiano Raymond Dias presentó la denuncia del lamentable hecho, dado que la gruta se encuentra en su propiedad y fue construida por su padre. "Había una planta de tulsí -una hierba aromática que es considerada sagrada en la religión hinduista, en un florero de terracota- y el bindi -el punto rojo que las mujeres se aplican en el centro de la frente, entre las cejas- en el recipiente, dentro del cual había sido colocada la imagen", indicó Dias.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.
"ES UN ACTO DE SACRILEGIO DICTADO POR EL ODIO".
Un grupo de personas no identificados quemaron una Biblia, libros sagrados y textos de canciones religiosas de la iglesia de San Sebastián frente a la gruta de la Virgen de Fátima en Daund, a aproximadamente 80 kilómetros de Pune, en Maharashtra, en India. La Policía que investiga el caso, minimizó la gravedad del ataque, pese a que la manera en que fue llevado a cabo el ataque sugiere que éste fue premeditado y estuvo dirigido contra la minoría cristiana.
El presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC), Sajan K George, condenó "duramente la profanación y el incendio de la Biblia y de los demás libros", y consideró que "el incendio doloso frente a la gruta es deplorable, y es un acto de sacrilegio dictado por el odio". "Pedimos al gobierno que arreste rápidamente a los culpables. Estos incidentes llevados a cabo en el período de Cuaresma, generan tensión y perturban la solemnidad de la celebración religiosa", aseveró George. El activista cristiano Raymond Dias presentó la denuncia del lamentable hecho, dado que la gruta se encuentra en su propiedad y fue construida por su padre.
"Mi padre colocó la imagen de la Virgen, y el lugar está abierto a todos. Se encuentra en una cabaña de tres metros de alto, y frente a ella hay colocada una caja plástica que contiene textos en varias lenguas", sostuvo Dias, quien notó que "alguien había colocado vestimentas viejas dentro de la caja plástica y que las había prendido fuego". "Había una planta de tulsí -una hierba aromática que es considerada sagrada en la religión hinduista, en un florero de terracota- y el bindi -el punto rojo que las mujeres se aplican en el centro de la frente, entre las cejas- en el recipiente, dentro del cual había sido colocada la imagen. Fui a llamar a otras personas y constatamos que ningún objeto de valor había sido robado. Por lo tanto, nos dimos cuenta de que el gesto fue llevado a cabo con la intención de ofender nuestro sentimiento religioso. La imagen tiene una corona de plata y varios objetos preciosos, pero nada de esto fue tocado", aseveró.