El presidente de Paraguay defiende un país provida y se niega a despenalizar el aborto
El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, defendió con firmeza la vida y no autorizó el asesinato del bebé de una menor de diez años, violada por su padrastro y que dio finalmente a luz, en septiembre. "Hicimos lo que nos dictó la conciencia, lo que manda la Constitución y lo que mandan nuestras convicciones religiosas. Somos más de un 80% de católicos en Paraguay", argumentó el mandatario.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Argentinos Alerta.
PESE A LAS PRESIONES INTERNACIONALES.
El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, defendió la postura de su Gobierno de no despenalizar el aborto, pese a las presiones internacionales. El mandatario defendió con firmeza la vida y no autorizó el asesinato del bebé de una menor de diez años, violada por su padrastro y que dio finalmente a luz, en septiembre.
"Hicimos lo que nos dictó la conciencia, lo que manda la Constitución y lo que mandan nuestras convicciones religiosas. Somos más de un 80% de católicos en Paraguay. A quienes proponían que aborte esa chica, podían pasar dos cosas: una vida menos, seguro. Podían ser dos vidas menos", aseguró. Cartes reconoció que "fueron momentos de mucha tensión", pero que finalmente "la madre está viva, la hija también. Están bajo cuidado, conforme manda la Constitución y conforme a los dictados de la Iglesia".
El Gobierno paraguayo tuvo una denuncia radicada en la sede de la ONU en Ginebra, acusado de "no cumplir con su responsabilidad de actuar con la debida diligencia en el caso" de la menor violada por el padrastro. El Parlamento Europeo también pidió a Paraguay garantizar el aborto, pero este no cedió a las presiones internacionales.