Círculo Ánglico C: «Es necesario desarrollar recursos en el área vital de la oración en familia»

Este grupo, moderado por el arzobispo Martin, subrayó la "al referirnos a la alegría de la vida matrimonial y familiar, hay una necesidad de hablar también de la vida de sacrificio e incluso del sufrimiento que conlleva; así, se mostraría la alegría dentro del contexto propio del misterio pascual", si bien hay que tratar de "presentar la indisolubilidad del matrimonio como un regalo de Dios y no como una carga".

Autor: VenL. / Fuente: VIS.

APORTACIONES A LA 2ª PARTE DEL 'INSTRUMENTUM LABORIS'.

Después de las tribulaciones de la primera semana, decidimos adoptar un enfoque diferente en la Parte II del Instrumentum Laboris y avanzamos a través de él más rápidamente de lo que lo hicimos en la Parte I. A medida que el sentido de nuestra tarea se ha ido aclarando, nuestro modo de proceder ha madurado, y esto es alentador cuando empezamos a trabajar en la larga y compleja Parte III.

Ahora presento los temas de la Parte II que fueron centrales en la discusión del grupo:

1) La necesidad de dirigir una palabra sincera de aprecio y aliento a las parejas que, por la gracia de Dios, viven su matrimonio cristiano como una verdadera vocación, ya que el suyo es un servicio exclusivo a la Iglesia y al mundo.

2) La necesidad de desarrollar programas de catequesis para parejas y familias que estén en sintonía con las diferentes culturas, así como de revisar periódicamente y de adaptar los Directorios Nacionales de catequesis, a la luz de las mismas, en su caso.

3) La necesidad de desarrollar recursos en el área vital de la oración en familia, tanto litúrgica como devocional; entendida en ambos sentidos, formal e informal. Igualmente, estos recursos deberían ser sensibles a cada cultura.

4) La necesidad de explorar más a fondo la posibilidad de que las parejas que están casadas civilmente o que cohabitan sin haberse casado comiencen una trayectoria hacia el matrimonio sacramental; así como de animarles y acompañarles en ese viaje.

5) La necesidad de presentar la indisolubilidad del matrimonio como un regalo de Dios y no como una carga, y encontrar una manera más positiva de hablar de ello, para que pueda apreciarse como un regalo. Esto se relaciona con la cuestión más amplia del lenguaje, pues el Sínodo tiende a dar forma a un lenguaje que, en palabras del Instrumentum Laboris, es “simbólico”, “experiencial”, “significativo”, “claro”, “atractivo”, “abierto”, “alegre”, “optimista” y “esperanzador”.

6) Hay una necesidad de acercarse más profunda y profusamente a la Escritura, no sólo para citar textos bíblicos, sino presentando la Biblia como una matriz para la vida matrimonial y familiar cristiana. Como en el Concilio Vaticano II, la Biblia sería un recurso primordial para la conformación de un nuevo lenguaje a la hora de hablar del matrimonio y de la familia; y la Exhortación Apostólica Verbum Domini podría servir como un recurso para sugerencias prácticas.

7) Al referirnos a la alegría de la vida matrimonial y familiar, hay una necesidad de hablar también de la vida de sacrificio e incluso del sufrimiento que conlleva; así, se mostraría la alegría dentro del contexto propio del misterio pascual.

8) La necesidad de ver más claramente cómo la Iglesia, a través de los siglos, ha llegado a una comprensión más profunda y a una presentación más segura de la enseñanza sobre el matrimonio y la familia, que tiene sus raíces en el mismo Cristo. Si bien la enseñanza ha sido constante, no así la articulación de la misma y la práctica basada en dicha articulación.

9) La necesidad de una comprensión más matizada de por qué los jóvenes de hoy deciden no casarse o retrasar el matrimonio, a menudo durante mucho tiempo. El Instrumentum Laboris habla del miedo como motivo dominante. Pero también es cierto que los jóvenes a veces no ven la importancia de matrimonio o lo consideran como una cuestión puramente personal o privada, convirtiendo la boda en un acto público irrelevante para ellos. También se ven afectados en gran medida por una cultura de opciones que ve el matrimonio como un callejón sin salida, y prefieren una relación pasajera antes de un compromiso definitivo. También pueden influir factores económicos poderosos. Debemos tener cuidado con una lectura demasiado simplista de fenómeno tan complejo.

10) Una de las cosas que el Sínodo podría considerar es producir una lista de iniciativas o estrategias prácticas para apoyar a las familias y para ayudar a los que están en problemas. Algo concreto, en consonancia con el carácter eminentemente práctico de este segundo Sínodo sobre el matrimonio y la familia.

En muchos de estos puntos hubo consenso, en otros hubo un amplio acuerdo, si no total, y en unos pocos hubo desacuerdos significativos.

Las diferentes modalidades de matrimonio y de familia en las diversas culturas representadas en el grupo continúan siendo una gran riqueza y un desafío en nuestras discusiones. Es cierto que hay puntos de convergencia, que brotan de nuestro sentido común sobre el plan de Dios inscrito en la creación y que llega a su plenitud en Cristo crucificado y resucitado, proclamado por la Iglesia. Pero las diferentes formas en que ese misterio se encarna en las diversas partes del mundo hacen que sea difícil conjugar lo local con lo universal. Esa sigue siendo una de las tareas principales de este Sínodo.

 

Traducido al castellano por David Saiz.