Círculo Gálico B: «El texto final evite ambigüedades y equívocos que dañarían la comprensión de la familia»

Autor: VenL. / Fuente: VIS.

"SEA CLARO Y SIMPLE".

1. Nuestro trabajo. El examen de la segunda parte del Instrumentum Laboris 'El discernimiento de la vocación familiar' nos ha exigido un trabajo sobre el texto que ha conducido:

• A elaborar una vez más numerosos modi: han sido votados 18.
• A proponer una reestructuración del primer capítulo.
• A decidir que varios números se enmarcaban más en el texto de la tercera parte y podrían estar ulterior y eventualmente integrados en ese texto. 
• A deber  enfrentarnos a la dificultad de modificar algunos elementos del texto respetando por completo la disposición actual del Instrumentum Laboris.

 

2. Algunas consideraciones generales. 

Son cuatro:

2.1. Deseamos que el texto se exprese más en el lenguaje de la teología bíblica. Además pensamos unánimemente que la parte bíblica del primer capítulo requiere una profunda recuperación y una reescritura completa  que no puede operarse a través de la redacción de modi. 

2.2. Nos parece importante que el texto final pueda ser tan claro y simple como sea posible, y evite las ambigüedades y los equívocos que dañarían la comprensión de la vocación y de la misión propia de la familia en la Iglesia y en el mundo actual.

2.3. Ciertamente, es importante tener en cuenta las fragilidades, dificultades y sufrimientos de la familia, pero sin sobrevalorar la situación actual, recordando que de alguna manera siempre han existido. La insistencia en esta dimensión de las realidades familiares nos lleva a subrayar que la Iglesia acompaña siempre a todos sus hijos y que debe proclamar el Evangelio y la llamada a la conversión de Cristo con fuerza y amor con el respeto de todos. En efecto, la acogida de la vocación familiar se reconoce y se vive en la luz y en la fuerza de la gracia de Dios. 

2.4. La mirada dirigida hacia Cristo y la escucha de su Palabra no conducen a comprender el Evangelio de la familia como una pesada carga de exigencias sino como una llamada a vivir la libertad y la alegría de la fe, la libertad y la belleza de la familia. Como nos recordaba el Santo Padre “numerosas familias viven su matrimonio como un espacio en el que se manifiesta el amor divino para defender la sacralidad de la vida, la unidad y la indisolubilidad del vínculo conyugal  como signo de la gracia de Dios y de la capacidad de hombre de amar seriamente”.

 

3. Varias reflexiones.

También son cuatro:

3.1.  Una de las cuestiones actuales más cruciales consiste en preguntarse cómo conducir a las personas y sobre todo a las más jóvenes hacia el descubrimiento del sentido y de la importancia del matrimonio cristiano, ya que se observa que hay cierta dificultad a la hora de percibir las razones y la finalidad. Pues se ha constatado una impresionante caída del número de matrimonios celebrados en muchas parroquias de grandes ciudades europeas.  

3.2. Hemos dado relevancia a lo que decía el texto del Instrumentum Laboris acerca de la importancia de orar en familia para vivir un camino de desarrollo de la vida interior y de profundización de la dimensión espiritual de la vida familiar. La familia, como Iglesia doméstica que es, está invitada a vivir la llamada a la santidad para reencontrarse y reunirse en nombre de Cristo, para alimentarse de su palabra, para vivir el perdón, para transmitir la fe y para dar testimonio del Evangelio de Cristo.

3.3. Reflexionando sobre la familia según las enseñanzas de la Iglesia hemos votado unánimemente un modi que dice que "el anuncio del Evangelio de la familia demanda hoy en día una intervención del Magisterio que pueda dar más coherencia y simplificar la actual doctrina teológico-canónica sobre el matrimonio".

3.4. Desde el comienzo de nuestro intercambio de opiniones y en varias ocasiones, hemos dado todo nuestro apoyo a lo que expresa el Instrumentum Laboris sobre la necesidad de promover a la familia “como sujeto de la acción pastoral”. Así pues, el paso de la familia como objeto de la acción pastoral a la familia como sujeto de la acción pastoral podría ser quizás una de las aportaciones más importantes del presente Sínodo a la vida de la Iglesia.

 

Traducido al castellano por Ana Cristina Saiz.