Arzobispo de Kazajistán: «Durante el Sínodo del año pasado, el humo de Satanás estaba tratando de entrar»
El arzobispo de Astana, Kazajistán, Tomash Peta, consideró que las palabras del Beato Pablo VI sobre el intento de Satanás de entrar en el templo de Dios fueron proféticas. El prelado aseguró que "algunos padres sinodales no han entendido bien la llamada de Francisco a una discusión abierta y han comenzado a presentar ideas que contradicen la tradición bimilenaria de la Iglesia, arraigada en la Palabra Eterna de Dios".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: InfoCatólica.
EN SU INTERVENCIÓN EN EL SÍNODO.
El arzobispo de Astana, Kazajistán, Tomash Peta, afirmó que "durante el Sínodo del año pasado, 'el humo de Satanás' estaba tratando de entrar en el aula Pablo VI", al realizar su intervención en el Sínodo de la Familia, el 10 de octubre pasado, tras recordar las palabras del Beato Pablo VI sobre el intento de Satanás de entrar en el templo de Dios.
"El Beato Pablo VI dijo en 1972: 'A través de alguna grieta ha entrado, el humo de Satanás en el templo de Dios'. Estoy convencido de que estas palabras del Santo Padre, autor de la 'Humanae Vitae' fueron proféticas. Durante el Sínodo del año pasado, el humo de Satanás estaba tratando de entrar en el aula Pablo VI. Concretamente en: la propuesta de admitir a la Sagrada Comunión a los que están divorciados y viven en las nuevas uniones civiles; la afirmación de que la cohabitación es una unión que puede tener en sí misma algunos valores; la defensa de la homosexualidad como algo que es supuestamente normal", aseveró Peta.
El prelado aseguró que "algunos padres sinodales no han entendido bien la llamada de Francisco a una discusión abierta y han comenzado a presentar ideas que contradicen la tradición bimilenaria de la Iglesia, arraigada en la Palabra Eterna de Dios". "Por desgracia, todavía se puede percibir el olor de este humo infernal en algunos puntos del Instrumentum Laboris y también en las intervenciones de algunos padres sinodales este año. A mi juicio, la principal tarea de un Sínodo consiste en señalar una vez más el Evangelio del matrimonio y la familia y el significado de las enseñanzas de Nuestro Salvador. No está permitido destruir el fundamento, destruir la roca. Que el Espíritu Santo, que siempre triunfa en la Iglesia, nos ilumine a todos nosotros en la búsqueda del verdadero bien de las familias y para el mundo", afirmó.