Círculo Gálico B: «La ideología de género ha sido impuesta por ciertas organizaciones internacionales»
En el Círculo Gálico B, el cardenal Robert Sarah fue elegido moderador, y relator François-Xavier Dumortier, jesuita Rector de la Pontificia Universidad Gregoriana. Este Círculo pidió "que el Sínodo proporcione caminos que permitan a la familia vivir su vocación y su misión según el plan de Dios y las enseñanzas de la Iglesia", y que "haya una mirada positiva sobre la familia actual, donde no todo va mal, pues permanece siendo una escuela de humanidad".
Autor: VenL. / Fuente: VIS.
"CUANDO LA FAMILIA SUFRE, LA SOCIEDAD SUFRE".
Este informe tendrá dos partes:
1. La experiencia vivida.
2. Algunos puntos en los que insistir.
1.1. La experiencia vivida. Hemos comenzado nuestra reflexión sobre el Instrumentum Laboris con lo que nos unía, como “Iglesia que camina en comunión para leer la realidad con los ojos de la fe y con el corazón de Dios”, y yo retomo aquí las palabras, Santo Padre, que nos dirigisteis el lunes por la mañana; pero también con lo que nos diferencia: diversidad de nuestros orígenes nacionales: hay casi tantas nacionalidades representadas en nuestro grupo como miembros del grupo, diversidad en nuestras trayectorias personales y diversidad en las responsabilidades confiadas actualmente a unos y a otros. Escuchándonos con atención, misericordia y paciencia sonriente nos dejaremos enseñar los unos a los otros.
Los diferentes números y capítulos de esta primera parte han suscitado, evidentemente, reacciones, comentarios y reflexiones que debían encontrar el camino de unos modi sometidos al juicio de todos; hemos trabajado mucho a partir del texto y sobre el texto y hemos votado a una veintena de modi.
A veces tuvimos que resistir la tentación de reescribir ciertas partes del texto; esta tentación es, si puedo decirlo, natural en un grupo de personas que leen un texto del que conocen la importancia; la importancia para la Iglesia, para el mundo, para cada uno y para cada una de entre nosotros. Hemos aprendido mucho: hemos aprendido a trabajar juntos cada vez mejor, sesión tras sesión, hemos aprendido a conocernos hemos aprendido a leer y a entender el texto de manera diferente, a través de lo que unos y otros decían sobre él.
1.2. Durante el primer reencuentro del Círculus, a petición de nuestro moderador, su Eminencia el cardenal Sarah, hemos compartido lo que vivimos al principio de este Sínodo. Me permito resumirlo en tres puntos:
1) Tener en cuenta, necesariamente, la diversidad de los contextos socio-culturales y las situaciones pastorales: esto demanda y demandará lo que es de orden universal y de orden particular, una palabra común y fuerte y respuestas a las situaciones particulares encontradas. A este respecto, ha sido propuesto por uno de nosotros -sin haber sido discutido por todos- que las Conferencias Episcopales puedan disponer de un cierto poder para permitir a sus pastores ser “buenos samaritanos” en su servicio eclesial.
2) Han sido expresadas numerosas expectativas.
- Que el Sínodo, consciente de que nuestros contemporáneos esperan mucho de él, sirva de guía, y que todos puedan comprender la confianza de la Iglesia en ellos y en la familia.
- Que el Sínodo proporcione puntos de referencia que sean caminos para ayudar y acompañarse los unos a los otros, que permitna a la familia vivir su vocación y su misión según el plan de Dios y las enseñanzas de la Iglesia.
- Que sepa expresar su apoyo a las familias del Próximo y del Medio Oriente, a menudo dispersadas y tentadas por la emigración.
- Que haya también una mirada positiva sobre la familia actual, un 'lugar' donde no va mal todo, pues permanece siendo una 'escuela de humanidad'.
- Que, partiendo de las causas profundas de ciertas turbulencias actuales que atraviesa la familia, permita a unos y a otros retomar el camino con la fuerza de la esperanza, ayudando a la familia a vivir como familia.
3) Se mencionaron varios caminos:
- Examinar atentamente las causas de las perturbaciones que afectan a la familia y, a través de ella, a la sociedad; cuando la familia sufre, la sociedad sufre.
- Permanecer en nuestra reflexión enraizados en Cristo, para dejarnos enseñar por Él, para mirar con su mirada, para tener sus sentimientos.
- Una intervención del Magisterio que contribuya a dar más coherencia a un conjunto de textos de orden teológico y canónico que parecen más yuxtapuestos que articulados, y de este modo simplifique la expresión.
2. Algunos puntos en los que insistir a lo largo del texto:
Con relación al texto de la primera parte, han sido formuladas dos observaciones generales por miembros de nuestro grupo:
- la primera atraía nuestra atención sobre el hecho de que el análisis presentado de la familia mostraba a menudo un carácter negativo en fuertes términos, aunque otros dijeron que el acento estaba puesto en los desafíos;
- la segunda atraía nuestra atención sobre el hecho de que el texto estaba marcado por una problemática 'muy europea', incluso 'demasiado europea', a riesgo de ver las cosas a través de cierto prisma, aunque otros han dicho que un cierto 'modelo' de la familia se difundía y se generalizaba.
Me gustaría enumerar algunos puntos en los que insistir que expresan nuestros modi:
- Nos ha parecido importante pedir que el texto comience por recordar que “la familia es el pilar ineludible e irreemplazable de la vida en sociedad”, que ella es “el fundamento de la sociedad” (GS 52) y que eso obliga de alguna manera a la Iglesia, “experta en humanidad”, a afrontar la cuestión de la familia en la actualidad en su vocación y en su misión propia.
- La 'teoría del género' ha sido objeto de una amplia discusión en nuestro grupo: ha sido destacado su carácter 'ideológico', especialmente porque ha sido difundida e incluso impuesta por ciertas organizaciones internacionales.
- Otro punto importante ha sido recordar que los responsables del bien común, y en primer lugar las autoridades públicas y los responsables políticos, no pueden eludir la responsabilidad que les corresponde respecto a este bien primero que es la familia, a través de las políticas familiares, sociales y educativas para sostener y promover a la familia y, prioritariamente, a las menos favorecidas.
- Hemos subrayado que muchas familias, especialmente en ciertas sociedades, tienen en el lugar que les corresponde a las personas mayores, consideradas como una 'bendición'.
- Hemos apreciado mucho la manera en la que el Instrumentum Laboris insiste en la dignidad de la mujer, en su papel como mujer y en sus responsabilidades; nos ha parecido que esta justa instancia llamaba también a considerar cómo a veces se encontraba disminuida u olvidada “la vocación y la misión” propia del hombre en la familia como esposo y como padre.
- Varios desafíos han despertado nuestra atención y nuestra reflexión, claramente el desafío del 'hándicap', el desafío económico y particularmente el desafío de las migraciones con la dramática situación de los que y de las que se van o huyen y deben ser acogidos allí donde llegan. También hemos tenido en cuenta a las familias que pertenecen a las Iglesias orientales y nos ha parecido importante señalar que la elección de la emigración o la coacción de la emigración tiene y tendrá importantes consecuencias sobre la presencia cristiana en el Medio Oriente.
Traducido al castellano por Ana Cristina Saiz.