Cardenales Sarah, Caffarra, Burke, Brandmüller y Meisner: «El Sínodo dé importancia a familias que viven un amor indisoluble»
Los cardenales Robert Sarah, Carlo Caffarra, Raymonde Burke, Walter Brandmüller y Joachim Meisner, varios obispos, teólogos y periodistas firmaron un llamamiento a los padres sinodales para que den "importancia a familias que viven un amor indisoluble" en el Sínodo de la Familia, durante el convenio internacional 'Permanecer en la Verdad de Cristo', realizado en Roma, el jueves pasado.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Infovaticana.
"DENTRO DE LA TRADICIÓN CATÓLICA".
Cardenales Caffarra y Burke.
Los cardenales Robert Sarah, Carlo Caffarra, Raymonde Burke, Walter Brandmüller y Joachim Meisner, el más próximo a Benedicto XVI, junto a varios obispos, teólogos y periodistas, firmaron un llamamiento en el que pidieron a los padres sinodales que den "importancia a familias que viven un amor indisoluble" en el Sínodo de la Familia, durante el convenio internacional 'Permanecer en la Verdad de Cristo', realizado en Roma, el 30 de septiembre pasado.
"Les pedimos que en el Sínodo le den la justa importancia a la experiencia de familias que viven y atestigúan la belleza de un amor indisoluble, que sabe atraer e iluminar a muchas familias que viven en las tinieblas. Les pedimos que el Sínodo exprese una nueva propuesta integrante de la tradición católica sobre los problemas de la vida, de la familia, de la educación, que permita que el pueblo cristiano de hoy profundize su propia identidad para cumplir con su misión de manera adecuada. Como Juan Pablo II nos recordaba, ‘así pues, en la base de todo el orden social se encuentra este principio de unidad e indisolubilidad del matrimonio, principio sobre el que se funda la institución de la familia y toda la vida familiar’ (Juan Pablo II, 4 de octubre de 1997). Esto implica también un juicio cultural sobre la mentalidad dominante, que permita ser cada vez más caritativos", sostuvieron.
Los firmantes del llamamiento exhortaron a que, frente al ataque a la familia y el matrimonio, jamás tan atacado como ahora, a través de la cultura dominante y el poder que se ejerce a través de los medios de comunicación de masas, "superen la contraposición abstracta entre verdad y caridad, entre doctrina y pastoral, que no tiene ningún fundamento desde el punto de vista de la experiencia de la Iglesia, porque la verdad se expresa en el mundo como juicio sobre las posiciones y como caridad hacia las personas".