Francisco: «La familia enseñe a los niños a alegrarse por cada acción que tenga como propósito vencer el mal»

El Pontífice afirmó que la santidad y el amor están ligados a los pequeños gestos que se aprenden en el hogar. "Renovemos nuestra fe en la palabra del Señor que invita a nuestras familias a esa apertura; que invita a todos a participar de la profecía de la alianza entre un hombre y una mujer, que genera vida y revela a Dios. Que nos ayude a participar de la profecía de la paz de la ternura y del cariño familiar, que nos ayude a participar del gesto profético, con ternura, con paciencia y con amor a nuestros niños y a nuestros abuelos", exhortó. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

EN LA MISA DE CLAUSURA DEL EMF EN FILADELFIA.

Francisco pidió a las familias que enseñen "a los niños a alegrarse por cada acción que tenga como propósito vencer el mal", durante la homilía de la multitudinaria Misa de clausura del Encuentro Mundial de las Familias (EMF) que se realizó en Filadelfia, con personas llegadas desde los 5 continentes.

"Renovemos nuestra fe en la palabra del Señor que invita a nuestras familias a esa apertura; que invita a todos a participar de la profecía de la alianza entre un hombre y una mujer, que genera vida y revela a Dios. Que nos ayude a participar de la profecía de la paz de la ternura y del cariño familiar, que nos ayude a participar del gesto profético, con ternura, con paciencia y con amor a nuestros niños y a nuestros abuelos. Todo el que quiera traer a este mundo una familia, que enseñe a los niños a alegrarse por cada acción que tenga como propósito vencer el mal, una familia que muestra que el Espíritu está vivo y actuante, encontrará gratitud y estima, no importando el pueblo o la región o la religión a la que pertenezca", sostuvo el Papa.

El Pontífice afirmó que la santidad y el amor están ligados a los pequeños gestos que se aprenden en el hogar. Invitó a los padres a preguntarse si en su casas "¿se grita o se habla con amor y ternura? ", dado que es una buena manera de medir el amor. "Pedimos a las familias del mundo que nos ayuden. Somos muchos los que participamos en esta celebración y esto es ya en sí mismo algo profético, una especie de milagro en el mundo de hoy. Que estás cansado de inventar nuevas divisiones, nuevos quebrantos, nuestros desastres. Ojalá todos fuéramos profetas. Ojalá cada uno de nosotros se abriera a los milagros del amor para el bien de su propia familia y de todas las familias del mundo, y estoy hablando de milagro de amor, y de esa manera poder así superar el escándalo de un amor mezquino y desconfiado, encerrado en sí mismo e impaciente con los demás. Que Dios nos conceda a todos, ser profetas del gozo del Evangelio, del Evangelio de la familia, del amor de la familia. Ser profetas como discípulos del Señor y nos conceda la gracia de ser dignos de esta pureza de corazón que no se escandaliza del Evangelio", aseguró.