Arzobispo Aguer pide desarmar la actual estructura delictiva en Argentina
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, propuso "hacer una campaña de difusión de los 10 Mandamientos de la Ley de Dios, porque mucha gente los ha olvidado". "No nos indignemos vanamente, ni nos resignemos; tomemos en serio estas realidades que tienen que dolernos; podemos rezar por esto y hacer todo lo posible en nuestro ámbito para que esto cambie, porque puede cambiar", aseveró el prelado.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.
"EL PAÍS NO PUEDE VIVIR ASÍ".
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, aseveró que "necesitamos desarmar la actual estructura delictual", al afirmar la inmensa mayoría de los argentinos no vive así y no quiere vivir con ello. Frente a la proliferación del delito en Argentina, propuso "hacer una campaña de difusión de los 10 Mandamientos de la Ley de Dios, porque mucha gente los ha olvidado".
"Cuando éramos chicos en la catequesis nos hacían aprenderlos de memoria -no sé si ahora todos los chicos en el catecismo los aprenden; espero que sí-. Pero mucha gente los ha olvidado. Por ejemplo: no robar, no levantar falso testimonio ni mentir, no codiciar los bienes ajenos… Estas cosas son para pensarlas. No nos indignemos vanamente, ni nos resignemos; tomemos en serio estas realidades que tienen que dolernos; podemos rezar por esto y hacer todo lo posible en nuestro ámbito para que esto cambie, porque puede cambiar", afirmó el prelado.
Aguer lamentó que el delito se incremente entre los más pobres, y aseguró que antes no era así. Recordó que el dicho popular 'pobre pero honrado', señalaba el desprecio de las clases altas que suponían que pobreza y honradez no iban juntas. "Los pobres eran honrados y no había razones para dudar. ¿Qué significa esto, que hoy pareciera que el delito se ha extendido? Hay algo acá que no funciona. Lo que ocurre tiene que ver con problemas familiares, con problemas educacionales, con problemas sociales, con la marginalidad que crece y de la cual parece que no se puede rescatar a muchos", alertó.