Ante casi 2.000.000 de personas en Bolivia, Francisco pide transformar la cultura del descarte en lógica de comunión y comunidad
El Papa exhortó a terminar esa lamentable "lógica que descarta a todos aquellos que no producen, que no se los consideran aptos ni dignos porque aparentemente no nos dan los números", dado que "la mirada de Jesús no acepta una mirada que siempre 'corta el hilo' por el más débil, por el más necesitado".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: VIS.
DURANTE SU TERCERA MISA MULTITUDINARIA EN HISPANOAMÉRICA.
Francisco pidió que se termine la cultura del descarte, para reemplazarla por la lógica de comunión y comunidad, el 9 de julio pasado, ante casi 2.000.000 personas en su tercera Misa en Hispanoamérica, en la Plaza del Cristo Redentor, en Santa Cruz de la Sierra. Con esa celebración inauguró el V Congreso Eucarístico Nacional de Bolivia, que tiene el lema 'La Eucaristía, pan partido para la vida del mundo'.
"Una lógica que descarta a todos aquellos que no producen, que no se los consideran aptos ni dignos porque aparentemente no nos dan los números. Frente a tantas situaciones de hambre en el mundo no podemos decir: 'No nos dan los números, no nos cierran las cuentas'. Es imposible enfrentar estas situaciones, pero entonces la desesperación termina ganándonos el corazón. En un corazón desesperado es muy fácil que gane espacio la lógica que pretende imponerse en el mundo, en todo el mundo, en nuestros días: una lógica que busca transformar todo en objeto de cambio, todo en objeto de consumo, todo negociable", lamentó el Pontífice.
El Papa aseguró que "Jesús una vez más vuelve a hablarnos y nos dice: '¡No es necesario excluirlos, denles ustedes de comer!'". "Es una invitación que resuena con fuerza para nosotros hoy. 'No es necesario excluir a nadie. ¡Basta de descartes! ¡Denles ustedes de comer!'. La mirada de Jesús no acepta una lógica, una mirada que siempre 'corta el hilo' por el más débil, por el más necesitado. Él mismo nos da el ejemplo, nos muestra el camino. Una actitud en tres palabras, toma un poco de pan y unos peces, los bendice, los parte y entrega para que los discípulos lo compartan con los demás. Ese es el camino del milagro. Ciertamente no es magia o idolatría. Jesús, por medio de estas tres acciones – toma, bendice y entrega-, logra transformar una lógica del descarte, en una lógica de comunión, en una lógica de comunidad", sostuvo.