Presidente de Pastoral Social Caritas Chile: «Encontramos alegría y solidaridad de Cristo en quienes estaban organizando la ayuda»

Los equipos de emergencia de Caritas Chile y las redes de la diócesis ejecutan un proyecto pastoral para ayudar a los damnificados en lo inmediato, pero también acompañar a las familias, por lo menos seis meses, junto con la reparación y construcción de casas. Al mismo tiempo, religiosas, sacerdotes y profesionales brindan apoyo espiritual y psicológico. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Conferencia Episcopal de Chile.

INUNDACIONES EN EL PAÍS TRASANDINO.

El obispo auxiliar de Santiago y presidente de la Pastoral Social Caritas Chile, Pedro Ossandón.

El obispo auxiliar de Santiago y presidente de la Pastoral Social Caritas Chile, Pedro Ossandón, aseguró que a poco más de un mes de las inundaciones que afectaron parte del norte del país, encontró "sufrimiento, pero también la alegría y la solidaridad de Cristo en quienes estaban organizando la ayuda", en su visita a la Región trasandina de Atacama.  

"Vi una tragedia de inmensas proporciones. Un dolor que va a durar en el tiempo y que hay que acompañar. Quedé muy impresionado de cómo el Obispo Celestino Aós, junto con la Pastoral Social, los agentes pastorales laicos y consagrados de Copiapó, se organizaron desde el primer momento. Me pasó que encontramos sufrimiento, pero también la alegría y la solidaridad de Cristo en quienes estaban cocinando, organizando la ayuda, los que acompañan los programas de contención espiritual y todo lo necesario para estar junto a las personas que más sufren. La tragedia y la campaña de solidaridad con el norte nos hacen redescubrir que la Misión Territorial tienen como sello la caridad de Cristo que nos urge", sostuvo Ossandón.

Por su parte, el párroco de las comunidades de Nuestra Señora de la Esperanza y El Sagrado Corazón, una de las parroquias afectadas por el alud en Copiapó, Alejandro Castillo, sostuvo que "hubo 17 aluviones en toda la región". "De la capilla no quedó ni huella. Del comercio no quedó nada. Era como una escena de postguerra, de un ataque atómico, que se repetía en todos los pueblos. Me llamó la atención en la visita a los albergues, la necesidad de la gente de relatar sus historias. Están en shock. Las abuelitas nos contaban que no sabían cómo lograron subir a los techos para no ser llevadas por la corriente", aseguró. Los equipos de emergencia de Caritas Chile y las redes de la diócesis ejecutan un proyecto pastoral para ayudar a los damnificados en lo inmediato, pero también acompañar a las familias, por lo menos seis meses, junto con la reparación y construcción de casas. Al mismo tiempo, religiosas, sacerdotes y profesionales brindan apoyo espiritual y psicológico.