Sharoon Masih, joven cristiano asesinado por compañeros musulmanes
El 27 de agosto pasado, el joven Sharoon Masih, de 17 años, fue asesinado a golpes en una escuela de Vehari, en la provincia de Punjab, por sus compañeros musulmanes por ser cristiano y tomar agua de un vaso del que sólo beben los que profesan el Islam.
"Mi hijo siempre ha sido amado por los profesores y los alumnos por igual, pero contó con gran tristeza que estaba siendo blanco de los estudiantes en su nueva escuela debido a su fe", precisó Razia Bibi, la madre de Sharoon Masih, de 17 años, el estudiante asesinado a golpes por sus compañeros musulmanes por ser cristiano, en el colegio del distrito de Vehari, en la provincia de Punjab, al que asistió sólo cuatro días.
Masih, durante los días que fue a la escuela, nunca abandonó su fe, pese a los intentos de sus asesinos de convertirlo al Islam. La víctima, que era el único cristiano en una clase de 70 estudiantes, fue masacrado en presencia de un docente que debía cuidarlos, y que indicó que no notó el hecho, dado que en ese momento leía un diario. "Lo llamaron 'choora', un insulto utilizado para definir a los cristianos pakistaníes, identificándolos con la casta de los 'barrenderos o 'intocables'. Y le han golpeado hasta la muerte, por haber bebido agua de un vaso del que sólo podían hacerlo los estudiantes musulmanes. Precisamente por la discriminación y el desprecio, sólo porque era considerado un intocable", aseveró el abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill, a la agencia Fides.
"Su caso recuerda el de Asia Bibi, condenada a muerte por blasfemia. También acusada por un vaso de agua. Los dos casos son trágicos y una vergüenza para el país", indicó Gill. El presidente de la Asociación Cristiana Pakistaní Británica, Wilson Chowdhry, aseveró que el asesinato recuerda el odio hacia las minorías religiosas se "engendra en la población mayoritaria a una edad temprana, a través de normas culturales y un currículo nacional sesgado". Los obispos de Pakistán aseveraron que "este episodio puede parecer una trivial pelea entre adolescentes, pero en realidad fue causada por la intolerancia, la discriminación y las actitudes inhumanas hacia las comunidades minoritarias y marginadas". "Sharoon Masih era un chico que trataba de mejorar a través de la educación. Era responsabilidad de sus profesores controlar y evitar episodios de discriminación en clase", aseveraron en un comunicado, firmado por el presidente de la Comisión Nacional Justicia y Paz, Joseph Arshad.
Frente a este caso, en el Parlamento de Pakistán, el legislador cristiano Khalil George consideró que "el caso de Sharoon Masih es trágico y es una vergüenza para el país", "Hay que actuar con urgencia. Es por eso que he pedido a todos los miembros de la Asamblea Nacional que se replanteen la cuestión de la reforma del currículo escolar en Pakistán y les he pedido también que introduzcan el tema de la 'armonía interreligiosa' como materia en todas las escuelas públicas de todos los niveles y cursos de estudio. La intolerancia y el odio religioso hacia las minorías se inculcan en la mente de los estudiantes a través de los programas de estudio", denunció George, al pedir que el homicidio sea castigado según la ley, dado que el joven fue asesinado sólo por ser cristiano y beber agua del mismo vaso usado por otros estudiantes musulmanes.