Los 5 nuevos cardenales

Francisco celebró el 28 de junio pasado su cuarto consistorio, donde nombró como cardenales al arzobispo de Barcelona, Juan José Omella; el de Bamako, en Mali, Jean Zerbo; el obispo de Estocolmo, Anders Arborelius; el vicario apostólico de Pakse, en Laos, Louis-Marie Ling Mangkhanekhoun; y el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez. En dicha ceremonia, cada cardenal pronunció el juramento frente al Pontífice, de quien recibieron un anillo, símbolo de su nuevo compromiso universal con la Iglesia, y el capelo cardenalicio, rojo en memoria de la sangre de los mártires que dieron su vida por defender su fe. Posteriormente, les entregó la "Bula de Creación de Cardenales", y les asignó una iglesia o diaconía romana a los nuevos cardenales que provienen de Asia, Europa, África y América.

El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, de 71 años, es el cuarto español con derecho a voto. Se formó en el Seminario de Zaragoza y en Centros de Formación de los Padres Blancos en Lovaina y Jerusalén. Durante un año fue misionero en Zaire. El 8 de abril de 2004 fue nombrado obispo de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño. El 6 de noviembre de 2015 informaron que sería el nuevo arzobispo de Barcelona. Tomó posesión de la arquidiócesis el 26 de diciembre de ese año. El 6 de noviembre de 2014 fue nombrado como miembro de la Congregación para los Obispos. Fue miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social desde 1996. Llegó a presidente de la comisión desde 2002 hasta 2008 y, de nuevo, durante 2014 hasta 2017. Actualmente, es miembro del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal de España (CEE) desde el 14 de marzo de 2017.

Jean Zerbo, el arzobispo de Bamako, de 73 años, siempre fue un agente de reconciliación para Malí, frente a la guerra civil, que estalló a principios de 2012, concluyó oficialmente en 2015. Actualmente, varios atentados y enfrentamientos sacuden el país que logró la firma de paz, pero no la lograron alcanzar. "Los cristianos de Malí están atravesando una prueba que puede compararse con la de los discípulos de los primeros siglos, pero estamos seguros de que todos pueden convertirse. Cristianos y musulmanes, necesitan una verdadera conversión del corazón: solo así podremos llevar a nuestro amado país a la paz. Se habla mucho sobre el conflicto en el norte, pero desgraciadamente nos llegan malas noticias también desde el sur. Además del secuestro de la querida sor Gloria -monja colombiana secuestrada-, se multiplican los enfrentamientos y los desórdenes. Esperamos el fin de los conflictos, pero nunca el fin de los hombres. Este no es un sentimiento cristiano: la paz se puede alcanzar solamente con la conversión de los corazones, sin importar la fe, y nosotros los cristianos siempre estamos llamados a un esfuerzo de reconciliación", afirmó el prelado del país africano, según indicó Vatican Insider.

El obispo de Estocolmo, Anders Arborelius, de 68 años, es un converso al catolicismo en Suecia, país de fuerte tradición protestante, según precisó Aleteia. Su familia era luterana no practicante. Fue bautizado a los 20 años, e ingresó en la orden de los carmelitas descalzos, tras leer la autobiografía de santa Teresita de Lisieux. Por más de 30 años, fue fraile de esta congregación hasta ser nombrado obispo. El 29 de diciembre de 1998 fue consagrado obispo en la catedral católica de Estocolmo. De esta forma, se convirtió en el primer prelado católico de Suecia de origen sueco, tras la Reforma Luterana, en el siglo XVI. Desde 2005 hasta 2015 fue presidente de la Conferencia Episcopal de Escandinavia (CEE). En ese año fue elegido vicepresidente de la CEE. Fue miembro de la Comisión de la Presidencia del Consejo Pontificio para la Familia del 2002 al 2009. El 21 de  enero de 2014, Francisco lo nombró consultor del Consejo Pontificio para los Laicos.

Otro de los nuevos cardenales es el vicario apostólico de Paske, en Laos, Louis-Marie Ling Mangkhanekhoun, de 73 años. En febrero pasado, durante la visita ad límina que realizaron en Roma los obispos camboyanos, Ling precisó la situación difícil de Laos, que vive bajo un régimen comunista, en una entrevista con Zenit. "Laos es un país muy diverso de los otros asiáticos porque está bajo un régimen comunista, con libertad religiosa y actividades restringidas, dado que está sin medios de comunicación o radio, con actividades sociales reducidas: sólo un jardín de infantes y los primeros cursos de escuela primaria. Mientras en Camboya se permiten a los misioneros extranjeros, en Laos tienen que ser nativos. En 1975 cuando Laos se volvió un estado socialista, con un partido único marxista-leninista, los misioneros extranjeros recibieron un gracias y fueron enviados a sus países . Y de los 200 misioneros quedaron solamente 20 allí nacidos, para todo el país. De sus 6 millones de habitantes, hay unos 50.000 católicos. Del centenar de monjas que hay en el país, el gobierno aceptó que ellas trabajen en los centros de reeducación para los discapacitados", precisó.

El último de los cinco cardenales que fue ordenado es Gregorio Rosa Chávez, de 74 años, quien desde 1982 es obispo auxiliar de San Salvador y presidente de Caritas para América Latina y para el Caribe y de Caritas El Salvador. Como sacerdote, fue muy próximo a Monseñor Oscar Romero, y posteriormente tuvo un papel activo en el proceso de beatificación del mártir . "En la decisión tomada por el papa Francisco, de forma soberana, pudo haber incidido la figura del beato Monseñor Óscar Arnulfo Romero. El Papa ama tanto a monseñor Romero y quizá pensó en este país, el país de Óscar Romero, que quiere vernos en paz y cree que es posible si tomamos de modelo a Monseñor Romero. Mi nombre se liga al proceso de paz. Romero es una inspiración. Francisco ve a Monseñor Romero como un modelo de pastor, el pastor que necesita el mundo", destacó Rosa Chávez al enterarse de su nombramiento, según sostuvo La Prensa Gráfica. Además, el prelado salvadoreño participó junto a monseñor Arturo Rivera y Damas en el proceso de diálogo y negociación que permitió llegar a los Acuerdos de Paz en el país centroamericano en 1992.

De esta forma, es la primera vez que El Salvador, Laos, Malí y Suecia tienen cardenales, a excepción de España. "Su procedencia de varias partes del mundo manifiesta la catolicidad de la Iglesia difundida en toda la tierra y la asignación de un título o diaconía de una parroquia testimonia la pertenencia de la diócesis de Roma, que preside", destacó Francisco en el anuncio de la creación de cardenales.