La fiesta por la Virgen de Guadalupe en México

Esta semana los medios digitales se centraron en dos temas principales: la festividad en México por la Virgen de Guadalupe y la crítica de Francisco a los medios que desinforman.

Sobre la Virgen de Guadalupe, Infobae tituló: "Millones de mexicanos desbordan de fervor por la Virgen de Guadalupe". Los fieles llegaron en masa a la Basílica de Guadalupe para rendir tributo a la Virgen Morena en el 485° aniversario desde que se le apareció al indígena Juan Diego. En una peregrinación ordenada, los fieles comenzaron a llegar a la basílica desde el inicio del fin de semana y para continuar una tradición, le cantaron 'Las mañanitas' a la Virgen a las 12 de la noche del domingo. Clarín rotuló: "Miles de peregrinos duermen en los alrededores de la Basílica de Guadalupe". Fue durante una procesión en la Ciudad de México, el 12 de diciembre de 2016, para conmemorar el cumpleaños de la Virgen de Guadalupe. Los mexicanos celebran la aparición en 1531 de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego. La Nación destacó en un titular de la nota de Elisabetta Piqué: "El Papa dijo que en Latinoamérica se construye 'una sociedad de desconfianza'". Francisco dio una misa en homenaje a Virgen de Guadalupe, patrona de América.

Tras las palabras de Francisco sobre los medios que desinforman, La Nación rotuló: "El papa Francisco condenó a los medios que hacen 'carpetazos', difaman y desinforman". En una entrevista que concedió al semanario católico belga Tertio, difundida hoy por el Vaticano, el papa Francisco condenó a los medios que hacen un "carpetazo" para difamar a alguien, que desinforman y que caen en la "enfermedad de la coprofilia", que "es buscar siempre comunicar el escándalo, comunicar las cosas feas, aunque sean verdad". Clarín tituló: "El Papa Francisco criticó el rol de los medios de comunicación y dejó una curiosa comparación". "No hay que caer en la enfermedad de buscar siempre comunicar el escándalo. La gente tiene la tendencia a la coprofagia y se puede hacer mucho daño", dijo a una revista belga. Infobae destacó en su titular: "El papa Francisco contra los medios: 'Pueden ser dañinos y querer comunicar siempre el escándalo'". El líder de la Iglesia Católica advirtió que la desinformación "es probablemente el daño más grande que puede hacer" el periodismo, porque no le permite a la gente llegar a un juicio serio sobre la realidad. Perfil tituló: "Francisco criticó a los medios: 'No hay que caer en la enfermedad de la coprofilia'". El Papa analizó el rol de los medios y cuestionó sus tentaciones. Carpetazos, manipulación y calumnias.

En otro orden de cosas, La Nación destacó en su titular: "A los pies de la Inmaculada de Piazza di Spagna, el papa Francisco pidió por quienes están sin trabajo". Infobae tituló en un informe especial de Alfredo Serra: "Conspiración en el Vaticano: un cardenal reveló una trama secreta para reemplazar a Benedicto XVI por Francisco". Se trata de Godfries Dannells, cardenal emérito de Bruselas, que no vacila en llamar "mafia" a ese grupo que integró junto a Martini y Silvestrini (Milán), Kasper y Lehman (Alemania), Hume (Reino Unido), y Van Luyn (Holanda). Desde el vamos reconoce que él y otros cardenales "unidos por el deseo de modernizar la Iglesia", formaron un grupo de presión para impedir la elección de Benedicto XVI –el cardenal alemán Joseph Ratzinger–, y si la maniobra fallara forzar la maquinaria hasta hacerlo renunciar. Dicho y hecho. Benedicto XVI renunció a la Silla de Pedro en febrero de 2013, luego de ocho años de irreprochable papado. Dimisión rarísima. El primer Pontífice que tomó esa decisión en el último milenio. El cardenal Danneels (83) reconoció en su libro -biografía autorizada- la existencia de un grupo de cardenales centroeuropeos que desde 1996 se confabularon para controlar la sucesión de Juan Pablo II e impedir la asunción de Ratzinger. Dannels, jocosamente, llama ese grupo de conspiradores "mafia". Se reunían para esos enjuagues en una abadía suiza: "enjuagues", porque esas maquinaciones están prohibidas por la Constitución Apostólica "Universi Dominici Gregis", de 1996. Danneels no pudo disimular su alegría por el matrimonio homosexual, y no tardó en admitir que su grupo quería modernizar la Iglesia católica para adaptarla a los tiempos de hoy, modificando también la doctrina sobre el aborto y la idelología de género. Y el obispo Jorge Bergoglio pasó a ser, para ellos, la baraja ganadora. Monseñor Justo Laguna, de quien fui bastante amigo -sostiene Serra-, repetía: "Los sacerdotes somos pecadores, pero la Iglesia es santa". Ha muerto. Ya no tengo como refutarlo. Pero más allá de la profunda creencia de que al Papa lo elige el Espíritu Santo, acaso haya que convenir que no siempre es así.