El virus zika y su instrumentalización para el aborto
La propagación del virus zika generó una alarma social mundial, a tal punto que muchas organizaciones antinatalistas aprovecharon la situación para promover el asesinato legal de bebés en el seno materno en Hispanoamérica, ante a la supuesta relación entre la enfermedad que generaría microcefalia en embarazas, pese a que no existen aún comprobaciones científicas.
El zika es un virus emergente transmitido por mosquitos que se identificó por vez primera en Uganda, en 1947 en macacos de India a través de una red de monitoreo de la fiebre amarilla selvática. Posteriormente, en 1952, se identificó en el ser humano en Uganda y la República Unida de Tanzanía. Se registraron brotes de enfermedad por este virus en África, las Américas, Asia y el Pacífico. La OMS indicó que "son necesarias más investigaciones para entender esa relación". Diversos organismos investigan la relación entre los grandes brotes en Brasil y Colombia del virus de zika y la microcefalia, pero no hay pruebas científicas de dicha relación.
Frente a ello, los obispos brasileños fueron los primeros prelados que denunciaron las propuestas proaborto que se quieren imponer en su país y el continente con los riesgos de la propagación del virus. La Conferencia Nacional de Obispos Católicos de Brasil (CNBB), presidida por el arzobispo de Brasilia, Sergio da Rocha, afirmó que la supuesta relación entre el virus zika y microcefalía en bebés en gestación "no es justificación para defender el aborto". La prevención de la enfermedad dependen de la reducción del número de mosquitos a través de la reducción de sus fuentes, es decir sus lugares de cría, y de la disminución de los contactos entre los mosquitos y las personas. "Para ello se pueden utilizar repelentes de insectos, ropas (preferentemente de colores claros) que cubran el cuerpo tanto como sea posible, barreras físicas como mosquiteros o el cierre de puertas y ventanas, y mosquiteros de cama.También es importante vaciar, limpiar o cubrir los utensilios que puedan acumular agua, como cubos, macetas o neumáticos, eliminando así lugares de cría de mosquitos. Durante los brotes, las autoridades sanitarias pueden recomendar la fumigación con insecticidas", afirmó la OMS.
El Salvador fue otro de los países donde se registraron los primeros casos del virus y se registraron 6.000 casos sospechosos de padecer la enfermedad. Es por ello, que el gobierno lanzó una polémica medida que sorprendió a todo el mundo. Las autoridades impulsaron una medida controvertida para que las mujeres no queden embarazadas hasta 2018. Presbíteros de El Salvador aseveraron que el gobierno no tiene autoridad para determinar el número de hijos de la pareja o el tiempo entre ellos, tras la improvisada y controvertida medida que lanzaron las autoridades para que las mujeres del país no queden embarazadas hasta 2018, para prevenir supuestos riesgos, como microcefalia, relacionados con el virus zika. Diversos sacerdotes, tras esperar directivas de los prelado del país centroamericano, indicaron que el verdadero deber del gobierno es el de erradicar el mosquito transmisor del virus, y no el limitar el número de hijos de los pobladores. Al tener en cuenta, cuales son los métodos de prevención y que aún no fue comprobado la relación entre el virus y la microcefalia en bebés que están en el seno de sus madres surge una duda evidente: ¿Cuál es el interés y quienes son los quieren promover el aborto o prohibir que las familias tengan hijos por un periodo?
Por un lado, salió en escena ante esta situación la Fundación Rockefeller quienes habrían patentado el virus. Dicha dinastía financió desde principio del siglo XX investigaciones sobre fertilidad y métodos anticonceptivos, a tal punto de promover políticas de esterilización masiva en países del Tercer Mundo. En los reportes anuales de The Rockefeller Foundation existen desde 1968 proyectos de desarrollo de vacunas 'antifertilidad' para implementar a escala masiva sobre todo en Hispanoamérica. En otras palabras fueron ellos quienes iniciaron la expansión del aborto en el mundo, con uso de grandes sumas de dinero y sus influencias. Frente a estos antecedentes, varios sitios de noticias indicaron que la Rockefeller Foundation patentó el virus zika en 1947, fecha en que se descubrió la enfermedad en Uganda. "Si bien es cierto que el virus Zika original ha sufrido modificaciones a lo largo de todo este tiempo, y que si está en un laboratorio es presuntamente para su estudio bajo condiciones totalmente controladas, no deja de llamar la atención que justamente una de las poderosas familias del mundo interesadas en la eugenesia y la reducción de la población con fines ecológicos sea la que patentó el virus", recoge el portal Mysteryplanet.
Por otro lado, el grupo Sanofi informó el 2 de febrero pasado que se lanza en la investigación de una vacuna contra el zika. Sanofi Pasteur, división de vacunas del grupo farmacéutico francés, no indicó cuándo podrían sus investigadores tener una vacuna experimental para hacer pruebas. El grupo Sanofi, además de desarrollar el posible antídoto contra la enfermedad, es propietaria de la píldora abortiva RU-486, tras la fusión de diversas empresas. Sanofi es la sucesora legal de las firmas Hoechst de Alemania, que tuvo como filial a la firma farmacéutica francesa Roussel-Uclaf (RU), creadora del Mifepristone. Roussel-Uclaf, de ahí el nombre RU, fue una compañía subsidiaria en Francia de la compañía farmacéutica Hoescht en Alemania. Hoescht, nació del desmembramiento del emporio químico alemán IG Farben, al final de la Segunda Guerra Mundial. IG Farben fabricó el gas venenoso conocido como Zyklon B, utilizado en los campos de concentración nazi. Volviendo a la píldora abortiva, el mifespristone es un fármaco utilizado para bloquear la hormona progesterona, necesaria para el funcionamiento del recubrimiento de las paredes del útero, el cual provee oxígeno y nutrientes para el embrión. Sin la progesterona, las paredes del útero dejan de proveer oxígeno y nutrientes y el embrión muere, es en otros términos un pesticida antihumano. El uso principal de este fármaco en el aborto es causar el sangrado en el útero y la expulsión del bebé ya muerto, en conjunto con el misoprostol. Incluso si el pequeño sobrevive tendrá riesgos de anormalidades físicas y mentales por la potente píldora. Además, puede causar más de 600 efectos secundarios en la mujer, como nauseas, mareos, calambres, infertilidad, y hemorragias vaginales graves o potencialmente mortales, según indica vidahumana.org.
"En oposición a la RU-486 no están solos los provida. Un amplio sector del feminismo ha atacado la píldora abortiva. Todos los argumentos con los que se había querido promocionar a la RU-486 como droga-milagro, han sido desmontados. Dicen, y no les falta razón, que la RU es un engaño: resulta, que lo que iba a ser un aborto desmedicalizado, exige mayor supervisión médica; resulta, que la promesa de aborto privado en casa, exige tres o cuatros visitas a un centro oficial autorizado, con sus esperas, a veces largas; resulta, que lo anunciado como aborto libre implica ingerir unas pastillas ante testigos, y someterse a ecografías vaginales de control, y pasarse 48 horas con dolor de abdominal y, a veces, sangrar más de lo deseable. Además, se encuentran con que lo que iba a ser más barato, resulta más caro. Incluso, el aborto con RU-486, con su pesada carga tecnológica y su nada despreciable tasa de complicaciones, es peligroso para la salud de muchas mujeres. La utilización de la píldora abortiva por tener como finalidad inmediata terminar con una vida humana, merece la misma valoración moral y ética que el aborto quirúrgico", aseveró la Fundación Interamericana Ciencia y Vida. Parecería que el virus zika, la Fundación Rockefeller y el grupo Sanofi forman una regla de tres simples, que da como resultado instalar el aborto en el Tercer Mundo. Demasiadas coincidencias, pero no hay certezas y pruebas fehacientes para acusarlos de ser promotores del aborto y sacar ventajas de una enfermedad que acecha a Hispanoamérica. Sólo existen sospechas de múltiples sectores en internet contra lo que parecía ser un negocio cerrado y eficaz. La vacuna contra el zika no fue probada. Parece que muchos encuentran el aborto como una solución posible, donde los bebés inocentes parecerían ser los antídotos contra la propagación de la enfermedad.
La International Planned Parenthood Federation (IPPF), matriz de Planned Parenthood Federation of America, acusada de traficar con órganos y tejidos de bebés abortados en sus instalaciones, promueve el aborto en los casos de mujeres embarazadas que resulten infectadas con el virus zika, contagiado por la picadura del mosquito Aedes aegypti, el mismo que transmite las enfermedades del dengue y la chikungunya. Según publicó ACI Prensa, el director general de la IPPF, Tewodros Melesse, aseguró que "el virus del zika debe ser combatido con mejor acceso a la contraconcepción y al aborto seguro así como con medidas contra los mosquitos". La enfermedad afectó hasta la fecha a Brasil, y países de Hispanomérica como México, El Salvador, Honduras, Colombia y Paraguay. En estos mismos países, la IPPF invirtió 10 millones de dólares para promover la legalización del aborto. Recientemente, la organización abortista holandesa Women on Waves anunció su disposición de distribuir fármacos abortivos a mujeres embarazadas infectadas. La entidad conocida 'Barco de la Muerte' con el que se acerca a países donde el aborto está prohibido y, manteniéndose en aguas internacionales, realiza esta atroz práctica de forma indiscriminada.
La ONU lanzó una recomendación controversial para presionar a los países, ante el avance del virus zika. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, sostuvo que "las leyes y políticas que restringen el acceso a estos servicios de anticoncepción y aborto deben revisarse urgentemente en consonancia con las obligaciones de derechos humanos". Las Naciones Unidas pretenden permitir el aborto y el acceso a métodos anticonceptivos para las mujeres que residan en países con alta incidencia de la epidemia. Frente a ello, parece que los derechos humanos de los bebés inocentes no valen para la entidad internacional, al proponer una supuesta solución que resulta eugenésica. "No es justificación para defender el aborto en los casos de microcefalia como, lamentablemente, proponen determinados grupos que se organizan para llevar este asunto al Supremo Tribunal Federal, siendo esto una total falta de respeto hacia el don de la vida. No nos debemos dejar llevar por el pánico, ni actuar como si estuviéramos frente a una situación invencible a pesar de su gravedad", aseveraron los obispos brasileños tras la presión ejercida por radicales feministas y políticos abortistas frente a la emergencia sanitaria declarada por la OMS.
Asimismo, el secretario adjunto de la Conferencia Episcopal de Colombia, Pedro Mercado, afirmó que "la prioridad debe ser acabar con los mosquitos transmisores de la enfermedad y no con la vida de niños inocentes". "La delicada situación provocada por el virus del zika en algunos países, especialmente en Brasil, está siendo indebidamente aprovechada por algunos grupos para hacer campaña a favor del aborto– tales como 'Women’s Link Worldwide' en Colombia, la multinacional 'Planned Parenthood'”, denunció Mercado. Los medios nacionales reportaron el primer caso de una mujer que se sometió a un aborto a las 32 semanas de embarazo, luego de que a su bebé se le detectara microcefalia, presuntamente vinculada al zika. Frente a ello, el ministro de Salud de Colombia, quien es promotor del aborto libre, Alejandro Gaviria, reconoció que "la opción de usar el aborto como una medida terapéutica general, precautelativa, no ha sido considerada en Colombia" y precisó que el aborto "no cabe dentro de las excepciones" despenalizadas por la Corte Constitucional.
La plataforma CitizenGO juntó más de 30.000 firmas para pedir que no se instrumentalice el virus zika para promover la legalización del aborto en América Latina. "Ante una epidemia de un virus de impacto moderado lo que corresponde es respuesta equilibrada y ponderada: faciliten fumigadores a los gobiernos, distribuyan repelentes entre las poblaciones potencialmente afectadas y hagan una campaña de comunicación para combatir el virus", aseveraron los firmantes, al pedir que nadie aproveche el zika para "su campaña ideológica en contra del derecho a la vida antes de nacer". Si realmente, se quiere encontrar solución a la enfermedad que podría afectar a hombres y mujeres de todas las edades –no sólo embarazadas, como dicen- deberían facilitar repelentes, fumigadores, e indicaciones concretas de prevención real, no proponer el asesinato de bebés inocentes en seno materno.