Mauricio Macri, presidente electo de Argentina
El nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, tras ser elegido en un histórico balotaje, se encomendó a Dios y pidió que lo ilumine como próximo Jefe de Estado para ayudar a todos los argentinos. Daniel Scioli, su oponente, reconoció su derrota, lo felicitó y deseó que Dios lo guíe para que el cambio sea superador a todo el pueblo.
El presidente electo de Argentina, durante su primer discurso, tras ser elegido en elecciones democráticas se encomendó a Dios y pidió que lo ilumine como próximo Jefe de Estado para ayudar a todos los argentinos. "Ustedes hoy hicieron posible lo imposible con su voto. Lo que nadie creía. Le pido a Dios que me ilumine para poder ayudar a encontrar a cada argentino para poder encontrar su forma de progresar, de ser feliz", pidió el líder de Cambiemos, que fue ganador por más del 51 por ciento de los votos.
Ese 22 de noviembre mencionó la importancia de la familia para ser felices, al tiempo que agradeció a la suya por acompañarlo. "Sin familia no hay felicidad. Quiero agradecerle a esa hermosa familia que tengo, a mis padres, que me dieran tantas oportunidades. Mis hermanos. Y a Juliana Awada, que sin ella no hubiera podido. Mis hijos, que me acompañan, son algo maravilloso. Y mis amigos, que siempre estuvieron ahí". Macri, asumirá como presidente el 10 de diciembre próximo, y pondrá fin a 12 años de poder kirchnerista, que fue iniciado por el ex mandatario Néstor Kirchner en 2003 y que se extendió durante dos gobiernos consecutivos de Cristina Fernández.
En las elecciones generales de octubre, el obispo de Río Gallegos, Miguel Ángel D'Annibale, propuso reflexionar el sufragio en la clave evangélica y convocó a vivir durante la semana el Evangelio, en el que se recuerda el mandato del Señor, que envía a los grandes y poderosos a ser los servidores de los últimos. "Estamos a una semana de las elecciones. Cada uno tendrá que pensar quién debe ser el que nos gobierne. Ojalá traslademos este Evangelio a nuestra elección", afirmó D'Annibale. Durante los días previos al balotaje, diversos grupos y movimientos apostólicos convocaron a rezar por Argentina, en el que resultó ganador Macri. "Es un cambio que nos tiene que llevar hacia el futuro, a las oportunidades que necesitamos para crecer. Este cambio no puede detenerse en revanchas o ajustes de cuentas. Hay que poner toda la energía en construir la Argentina que deseamos. Tenemos que construir una Argentina con pobreza cero. Tenemos que derrotar el narcotráfico. Y unir a todos los argentinos. Y eso requiere que no perdamos nada de nuestra vitalidad", sostuvo el presidente electo durante su primer discurso.
Las elecciones en las que Mauricio Macri alcanzó la presidencia se realizaron con el estreno en Argentina de la segunda vuelta o balotaje, sistema instaurado hace más de 20 años. En 1994, mediante el Pacto de Olivos mediante se realizó la última reforma constitucional a nuestra Carta Magna, en la que se eliminó el Colegio Electoral y el sistema indirecto de elección de presidente, vice y senadores nacionales. Se implantó el mecanismo electoral directo para todos los cargos ejecutivos y legislativos; y se le otorgó rango constitucional al sistema de doble vuelta electoral o "balotaje". Los artículos 97 y 98 de la Constitución preven la realización de una segunda vuelta en dos situaciones: cuando ninguno de los candidatos se alza con el 45 % de los votos en primera vuelta; o si ninguno supera el 40 por ciento con una diferencia de más del 10 por ciento respecto al que le sigue en número de sufragios. La única elección que dejó un escenario de balotaje fue la del 27 de Abril de 2003, cuando la Alianza Frente por la Lealtad, de Carlos Saúl Menem obtuvo el 24,45 %, contra la Alianza Frente para la Victoria de Néstor Kirchner que logró el 22,24 por ciento. Menem desistió de presentarse a la segunda vuelta y Kirchner fue proclamado presidente.
Mauricio Macri a través de esta segunda vuelta consiguió un 51,42 por ciento de votos, una ventaja de tres puntos, sobre el oficialista Daniel Scioli, al 99 por ciento del escrutinio, en una votación que contó con una participación del 80,91 por ciento, de los 32 millones de argentinos llamados a las urnas. Previo a ello, con el escrutinio provisorio que indicaba la victoria inminente de Macri, Daniel Scioli lo felicitó y pidió a Dios que lo ilumine. "Se optó por un cambio. Dios quiera que ilumine al ingeniero Macri para que ese cambio sea superador para todo nuestro pueblo", sostuvo el actual gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Pese a que su opositor reconoció su derrota, otros personas afines a su partido no lo hicieron así. El obispo de Cruz del Eje y presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación, Santiago Olivera, desaprobó las declaraciones de actores y referentes sociales que increparon a quienes piensan distinto a ellos y pidió recuperar la fraternidad entre los argentinos. "Lo más grave del país por herencia que estamos recibiendo es la impunidad. No podemos seguir tolerando que cualquiera agravie a otro y todo siga igual, eso no ayuda a la república y a consolidar la amistad social", aseveró Olivera.
Recientemente, la Conferencia Episcopal Argentina felicitó a Macri y pidió a Dios que lo ilumine en su misión. Los prelados argentinos le hicieron llegar al líder de Cambiemos su "cordial saludo por haber sido ungido por el voto popular como presidente de la Nación Argentina". "Con estos sentimientos le aseguramos también nuestra oración pidiendo al Señor que lo ilumine y fortalezca en la delicada misión de conducir los destinos de la Patria y el desarrollo integral de todos los ciudadanos, particularmente los más débiles. Encomendamos este momento histórico a la Patrona de Argentina, Nuestra Señora de Luján", aseguraron. Por otro lado, todavía falta conocer cuáles serán en concreto las políticas que tomará el gobierno entrante con respecto a la defensa de la vida, en todas las etapas, desde la concepción hasta su muerte natural, y sobre la familia. Aunque cabe destacar que el presidente electo reconoció la importancia de la familia en la sociedad y pidió a Dios que lo ilumine durante su gobierno, que comenzará a principios de diciembre. Durante el gobierno de Cristina Fernández, el partido de Macri votó en su mayoría en contra del proyecto de ley que legalizó el gaymonio en el país.